Impresiones y reflexiones

Visita a los edificios de la BAUHAUS en Dessau, Alemania / parte 3

Por: Manuel Álvarez Fuentes

Al entrar al edificio principal tienes la opción o de subir al vestíbulo o bajar la escalera que conduce al semisótano. Subí al vestíbulo. Este impresiona, porque al fondo hay un ventanal cuadrado de una sola pieza de 5 m de altura por 6 m de ancho. ¡Wow! este ventanal me hizo pensar que cada decisión de diseño realizada en estos edificios desde el conjunto al detalle, fueron y son una argumentación para la modernidad. Más elementos ahí hacen pensar en efecto que la Bauhaus de Gropius, Albers, Van Deoesburg, entre muchos otros, pretendió y logró establecerse como el Gran Taller de la Modernidad.



Las oficinas de administración de la escuela, fueron concebidas como un espacio abierto en el concepto actual y moderno de oficinas. Además de luminoso y sin interferencias —columnas y muros— es amplio. Las fachadas de muro cortina de cristal traen la luz natural y la altura del entrepiso, de 5 m aproximadamente, generan claros de estructura amplios que hacen aún más espaciosas las oficinas y los estudios.


Los muros cortina en la Bauhaus fueron el segundo experimento de Walter Gropius ya que este diseño tenía como antecedente, según me informé, otros edificios en una fábrica la Fagus-Werke en Alfeld. Su construcción es a base de ángulos y tés de acero, barras cuadradas y redondas de acero e ingeniosas ventilas operadas con palancas y manijas. 

Los cristales aquí son de dimensiones pequeñas y la “modulación” de las ventanas puede parecer lo común hoy en día sin embargo, hay que imaginarse y trasladarse a la época los años veinte donde este concepto era por decirlo así “inconcebible”. Los pisos también llaman la atención, por su carácter austero, se trata de pisos de cemento pulido, con agregados de aserrín y pequeñas virutas de acero, pisos durables, prácticos y agradables en su textura visual y física.



Ya que hablo ahora de materiales, mis impresiones no fueron tanto los espacios en sí, sino la profusión de detalles basados en nuevos materiales traídos a la luz, aplicados en ámbitos en los que estos eran materiales “profanos”, que se muestran con las reglas del “minimalismo” y con la máxima “...unir el arte y la técnica”, lo que se tradujo en parte a “la forma sigue la función”. Granito negro, maderas claras, pintura en grises, azul, rojo y amarillo, acero en color negro, concreto, cristal, luminarias incandescentes con nuevos diseños y modos de colocarlas.




Fotografía: Manuel Alvarez Fuentes

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