En la década
de los 1960, el Museo Dinámico convirtió las casas inconformistas proyectadas
por el arquitecto Manuel Larrosa en espacios de exhibición efímeros para la
Generación de la Ruptura. En esta segunda entrega de la Serie Archivo(s), Mario
García Torres presenta obras y documentos producidos durante esos años, así
como gestos contemporáneos que aluden a la atmósfera festiva y naturaleza fugaz
de la iniciativa
Por Redacción
Entre 1962 y
1967 existió el Museo Dinámico: una iniciativa del promotor cultural y antiguo
jefe del Departamento de Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas
Artes, Miguel Salas Anzures, y el audaz arquitecto Manuel Larrosa. Salas
Anzures y Larrosa crearon el Dinámico para dar cabida a los artistas sin museo
de la que eventualmente se llegó a conocer como la Generación de la Ruptura
–Manuel Felguérez, Lilia Carrillo, Alberto Gironella, Vicente Rojo, Fernando
García Ponce, Angélica Gurría, Luis Nishizawa, Enrique Climent y Waldemar
Sjölander, entre otros– además del trabajo fotográfico de Nacho López y
artistas más difíciles de clasificar, cercanos al teatro, el performance y el
arte conceptual, como Alejandro Jodorowsky y Juan José Gurrola.