Parece
cierto, México visibiliza su verdadera naturaleza en la desgracia. Es una pena
que así suceda. Nos hemos reunido para recibir otra lección dolorosa
Los
sismos ocurridos en fechas recientes han demostrado lo mejor de nosotros: una
solidaridad desbordada que nulifica la verdadera escala de esta crisis. En
nuestra catástrofe sobran manos para reconstruir, para silenciar el ruido de
las cosas al caer.