“¡Pero hay cosas más importantes que las fachadas y el estilo, con un carajo!” Juan José Díaz Infante
Controversial y propositivo cómo sólo él podría serlo, el arquitecto Juan José Díaz Infante falleció el pasado doce de junio a los 75 años de edad. Su legado y búsqueda en el ámbito arquitectónico arrojaron diversos iconos vinculados entre sí por una sutil línea de ironía, conocimiento, fantasía y vanguardia que fueron tópicos constantes en sus trazos.
Hablar
con él, era caer en una secuencia de anécdotas que tocaban la inverosimilitud;
lo sabía bien, pero aprovechaba como pocos las experiencias vividas para
enriquecerlas una vez más al contarlas, agregar quizá otro toque de picardía y
jactarse de haber logrado ser el protagonista de historias que otros bien
podían envidiarle. Excluido
y distante aseguró mantener así, siempre al gusto personal en sus obras, aunque
lo cierto es que no pudo desprenderse jamás de la fascinación de contemplarse
frente al espejo de su producción creativa.
La esfera fue su obsesión, no sólo como forma y espacio, sino como entorno territorial, laboratorio cada vez más poliédrico y complejo. Más ambiguo y ambivalente. Mucho más eficaz y perfectible. El futuro, llegó a afirmar.
La esfera fue su obsesión, no sólo como forma y espacio, sino como entorno territorial, laboratorio cada vez más poliédrico y complejo. Más ambiguo y ambivalente. Mucho más eficaz y perfectible. El futuro, llegó a afirmar.
Prototipo de Casa prefabricada con plástico. Ubicada en el patio del Museo de Arte Moderno, Ciudad de México.
En
sus obras concentraba su deseo de no repetirse y tal vez por eso su trabajo fue
vasto: casas habitación, sucursales bancarias, cines, centros comerciales, etc.
De lo público a lo privado, del diseño arquitectónico al diseño urbano y de ahí
al diseño industrial. Siempre se trasladó sin ningún problema entre esta tercia
de escenarios en los que se manifestó sentirse a destiempo.
Desde las aulas como académico y fundador de la escuela de arquitectura de la Universidad Anáhuac, cuestionó el dispendio del espacio al proyectar, así como el impacto de las construcciones al medio ambiente.
Con su deceso nos quedan entonces sus obras emblemáticas como la Delegación Venustiano Carranza que realizó en 1979 con Enrique de la Mora y Eduardo Echeverría, la Terminal de Autobuses de Pasajeros Oriente TAPO (1978), la sede de Bufete Industrial (1980), o la Bolsa Mexicana de Valores (1990). Nos quedan sus investigaciones sobre la prefabricación de casas de plástico y su audacia.
Detalle Casa prefabricada.
El proyecto GRP Housing System “Kalikosmia” realizado en 1970 por Juan José Díaz Infante. Publicado en Domus 10, 1971.
Fiel
seguidor de Buckminster Fuller, se le recordará cómo uno de los alarifes
mexicanos más prolíferos y controversiales. ¿Cómo no hacerlo?. Sin
embargo, lo que hoy en día también habrá que hacer a través del análisis de sus
obras y sus aportaciones a la profesión, será construir un límite serio y
eficaz entre su trabajo y su personalidad: el juicio justo de su trayectoria
merecerá siempre esta división necesaria que muchas veces él mismo intentó
nulificar a través de un histrionismo que le hizo merecedor de un buen grupo de
disidentes que siempre lo calificaron de excéntrico, por decir lo poco.
Plastic Houses publicación
de la revista AD Agosto 1967
Detalle Bolsa Mexicana de Valores
Apunte Interior Bolsa Mexicana de Valores
El día 26 de este mes, cumpliría 76 años. En paz descanse el autor del término Kalikosmia.
Apunte Interior Bolsa Mexicana de Valores
Apunte perspectivo propuesta para proyecto corporativo, Ciudad de México
Juan
José Díaz Infante (Autor desconocido)
*Marcos Betanzos, es
arquitecto, fotógrafo y escritor independiente.
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