Concurso Nacional de Arquitectura: Papalote Museo del Niño

Un museo para el siglo XXI es para nuestro tiempo un disparador para un campo de energía dinámica que se irradia en toda una ciudad, llevando de la mano todo una estructura de conocimientos científicos, sociales, culturales y de identidad




Por Jorge Soriano @colaboradorweb
La propuesta del despacho de arquitectos BulAu en colaboración con FUNDAMENTAL para la nueva sede del Papalote Museo del Niño en Iztapalapa y donde se contempla un enlace con el Centro de Transferencia Modal -CETRAM-  a un costado de la estación del Metro Constitución de 1917, se planea sea un mega proyecto que lleve de la mano una minuciosa organización del transporte público, mejoramiento urbano y la generación de trabajos de forma directa e indirecta.


La nueva sede del Papalote Museo del Niño en Iztapalapa implica un doble desafío: por un lado, potenciar la experiencia del usuario a través de un espacio flexible, susceptible a transformaciones y modificaciones diversas que le permitan construir diálogos continuos e interesantes y, por otro, detonar un nuevo código de convivencia social, posicionándose como punto de encuentro de una comunidad a la que se le brinda una nueva oportunidad: un vínculo sociocultural desde la arquitectura.




El espacio propuesto -22 mil metros cuadrados- reitera su cualidad de escenario lúdico desvaneciendo las fronteras físicas e integrando estrategias de diseño, dentro de las cuales destacan: la inserción del espacio público al edificio, la inclusión social de la comunidad local; la accesibilidad universal bajo todas sus premisas; la sustentabilidad ambiental y su impacto social, entre otras. Todo ello permitiendo que ocurran ahí, las mejores experiencias para sus visitantes.




Acceso, Topografía y Flexibilidad

A nivel de calle se encuentran dos accesos peatonales, así como las bahías de descenso para grupos escolares. Este espacio presenta un par de puntos de control con la finalidad de abrir el edificio completamente a su contexto inmediato a través de la transparencia y la desaparición de una fachada de acceso.




Este espacio –accesos- se ha diseñado pensando en que su uso sea diurno y nocturno, por lo cual cuenta con la posibilidad de convertirse en un foro que puede configurarse gracias a la presencia de un telón perimetral a la plaza, con lo cual se controla la escala del mismo para albergar eventos con grandes grupos o generar un ambiente más cercano como el desarrollo de talleres y visitas guiadas.




Siguiendo la centralidad de la plaza de acceso, en el nivel superior se encuentra ubicada la zona de museografía dentro de una planta libre articulada por una montaña central que es en sí misma un parque donde se busca un acercamiento con la sustentabilidad y que los visitantes vean como ese punto, un encuentro especial entre diseño y elementos naturales.




La montaña también propicia la promoción de la actividad física e interacción, donde toca el siguiente nivel y se encuentra la azotea con elementos naturales y a su vez permite la entrada de luz natural, queda como tal, el espacio central del museo, un lugar donde la imaginación es el principal factor para interactuar en él. Un gesto constructivo que prescinde de derroches tecnológicos y que lleva a la máxima esencia el encuentro de la energía infantil.




Todo el proyecto ha sido diseñado bajo la premisa de integrar plantas libres por lo cual su configuración espacial resulta ser lo suficientemente flexible para soportar el discurso museográfico del museo pero sobre todo sabiendo que el público al que se dirige este espacio es cada vez más exigente en cuanto al nivel de experiencias que requiere para ser sorprendido. La finalidad principal entonces es garantizar que periódicamente el museo se reinvente y con ello la experiencia no será repetitiva.




De este modo, la paleta vegetal en su conjunto parte de cinco fundamentos esenciales que definen la intervención paisajística:

  • Intervenciones temáticas bajo el concepto: “Toco, Juego y aprendo”
  • Temporalidad y Estacionalidad
  • Estimular todos los sentidos
  • Generar un ambiente idóneo para adquirir nuevas experiencias socioculturales
  • Exaltar la cultura del medio ambiente y el respeto por la naturaleza










Imágenes cortesía de BulAu + FUNDAMENTAL



Proyecto: Colaboración BulAu + FUNDAMENTAL

Equipo de proyecto (BulAu): Héctor de la Peña, Jimena Ortiz, Héctor Arce, Luis Huerta.

Equipo de proyecto (FUNDAMENTAL): Marcos Betanzos, Víctor H. Betanzos, Cinthia Xochicale, Guillermo González, Cinthia Xochicale, Valia Wright, Carlos Verón.

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