Un espacio donde el ciclismo, la arquitectura y la tradición se integran en una experiencia envolvente.
La tienda de ciclismo se ubica en la planta baja de la
construcción principal, concebida no sólo como un punto de venta, sino como la
extensión de un hogar y un estilo de vida cotidiano. La premisa es transformar
la experiencia comercial en un espacio cálido y familiar, donde la arquitectura
refuerce la identidad del lugar.
A través de un proceso colaborativo y multidisciplinario, se
llevó a cabo una renovación que preserva el valor arquitectónico preexistente,
respetando la historia y la huella del pasado. La propuesta se basa en acabados
honestos, limpios y sutiles, junto con carpinterías de lenguaje sencillo pero
de ejecución robusta y auténtica, resaltando los sistemas constructivos y sus
procesos de manufactura.
El recorrido por el espacio se enriquece con materiales
locales que evocan México, su cultura y su tradición artesanal, logrando un
equilibrio entre identidad regional y coherencia global. En este entorno, el
usuario y el producto son protagonistas de una experiencia acogedora,
invitándolo a apropiarse del espacio de diversas maneras, ya sea en rincones de
introspección o en zonas de interacción colectiva.
Intervenciones artísticas en mosaicos y telares teñidos a
mano con pigmentos naturales marcan los remates principales, construyendo una
narrativa que entrelaza el ciclismo, la ciudad y el paisaje con la riqueza
cultural del país.
A un costado de la casa, en un área abierta previamente desaprovechada, se diseñó una gran pérgola que alberga Aúna Café, un espacio al
aire libre donde la estructura de madera y la vegetación crean un ambiente
relajante. La pérgola abraza con respeto la construcción existente y establece
una conexión sutil con el interior de la tienda, unificando el lenguaje
espacial para enriquecer la experiencia del visitante.
La identidad gráfica pintada a mano, las carpinterías en
pino y rosa morada, y el aroma del café se combinan para hacer de este espacio
un refugio único, transmitiendo una sensación de paz a pesar de su cercanía a
la vialidad.
Fotografía: Luis Gallardo / LGM Estudio
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