La redefinición de la experiencia aeroportuaria con un diseño integral y funcional.
Serrano+ ha liderado la intervención en la terminal con un enfoque arquitectónico que potencia la rentabilidad de los espacios y eleva la experiencia del usuario. El concepto, originado por TDS, fue desarrollado y materializado con un criterio de integración espacial que conecta la Sala B y C con el pasillo conector del lado aire, armonizando el diseño con las áreas recientemente renovadas.
El reordenamiento comercial permitió la creación de una plaza central que distribuye eficientemente el flujo de pasajeros y enmarca la circulación dentro de la terminal. Esta transición espacial se enfatiza mediante platabandas escalonadas con líneas de luz estratégicamente dispuestas para optimizar la percepción de altura y orientar el recorrido. En los pisos, la elección de materiales diferenciados define los usos específicos y refuerza la identidad de cada zona, creando áreas de espera y de consumo dinámicas.
Para maximizar la sensación de amplitud, se modificaron los frentes de los locales comerciales con fachadas de cristal, proporcionando una mayor continuidad visual. La homogeneización de alturas y la incorporación de lambrines de madera en espacios de doble altura otorgan calidez y jerarquización a las distintas áreas.
Como remate visual del food court, la terraza aprovecha la losa del BHS, abriéndose a la pista y generando un área de recreación que vincula el interior con el paisaje exterior. Este espacio integra módulos sanitarios, vegetación y una iluminación natural que establece un microclima de confort, diferenciando la experiencia del usuario.
El proyecto se articula en cuatro zonas principales: la terraza cubierta, que recibe a los pasajeros en un entorno comercial y gastronómico; la terraza abierta, diseñada para la contemplación y el descanso; los módulos sanitarios; y el área de servicios de infraestructura. El diseño interior fusiona estética y funcionalidad con plafones modulares, iluminación indirecta y materiales de bajo mantenimiento que garantizan durabilidad y una atmósfera acogedora.
En la planta baja, la intervención optimizó los puntos de conexión con lado tierra, incluyendo el ERPE y el área de Reclamo de Equipaje Nacional. Se reorganizaron los flujos de pasajeros con bandas de equipaje enmarcadas por materiales cálidos y una iluminación cuidadosamente calibrada. Pisos de granito reflejantes, plafones luminosos y franjas de luz entre columnas garantizan confort visual y jerarquización espacial, cumpliendo con normativas de iluminación y reforzando la identidad de la terminal.
Fotografía: Jorge Guadarrama
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