Un proyecto orientado para aprovechar la luz natural y las increíbles vistas que lo rodean al máximo.
Una cabaña de uso social, cuatro cabañas de invitados y una
cabaña principal que aloja la vivienda del cliente, componen al proyecto, todas
con orientaciones que le permiten aprovechar la luz natural al máximo y que
además enfocan vistas increíbles hacia el bosque.
Además, cada cabaña cuenta con su propia terraza; todos sus
baños cuentan con un patio interior con vegetación; volumétricamente se
encuentran diferenciados de las habitaciones con una menor altura y enmarcados
por celosías de madera tratada que filtran la luz y dan privacidad.
Los materiales predominantes son la piedra volcánica que
visten los muros, en contraste con la duela y vigas de pino local que forman la
estructura y acabado de los tapancos. La propuesta de interiores de este
refugio de fin de semana se llevó de la mano junto con la arquitectura, con el objetivo
de crear una atmósfera cálida, con líneas claras y detalles modernos.
El mobiliario y todos los elementos decorativos fueron
escogidos y diseñados por el despacho tomando en cuenta el entorno boscoso
dando una apariencia muy natural a través de la madera de encino blanco elegida
para combinarla con los demás acabados. La paleta de colores en general es muy
sobria y contundente: grises tanto en fachadas como en los interiores, así como
accesorios de baños y luminarios negros.
Fotografía: Sergio López
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