Un proyecto educativo diseñado para
fomentar y enriquecer el aprendizaje mediante las herramientas que
proporcionan el juego y la exploración, a través de espacios sensoriales donde el color
amarillo se convierte en el personaje principal de la arquitectura.
El origen del proyecto se alinea con el modelo educativo
finlandés, donde los espacios recreativos juegan un papel importante en el
desarrollo de los niños al proporcionar un lugar estimulante e incluyente que
fomenta los lazos, la curiosidad e interacción entre ellos y el espacio para desarrollar sus
habilidades y talentos.
Diseñado con instalaciones cuidadosamente flexibles, en el
vestíbulo se colocó estratégicamente una estructura de madera que simula un
árbol en el que sus raíces otorgan asientos en dónde los niños pueden leer y
descansar.
Los muros bajos que delimitan los salones de clases, tienen
dos funciones: a los adultos les brinda completa visibilidad para observar e
integrarse con los niños, mientras que a los niños les otorga la privacidad y
sensación de apropiación del espacio.
Siguiendo el trazo orgánico, los círculos aparecen en
distintas áreas del proyecto, desde los cajillos de iluminación en los plafones hasta los
nichos en muros donde los niños pueden tomar siestas o lecturas.
El diseño del espacio busca brindarles a los niños el
soporte que necesitan para superar sus obstáculos personales de forma positiva, con
espacios abiertos que invitan a la colaboración. El objetivo fue crear espacios
que permitan a los niños generar lazos de respeto entre sí, con sus maestros y con la
naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario