su sello distintivo y sus acabados oro y plata le añaden un
toque de refinamiento a Puff,
la nueva lámpara
de suspensión de
Tom
Dixon.
El diseñador se inspiró en la geometría inflable, para crear un
intrincado objeto poliédrico elaborado con 30 paneles metálicos. Dichos
elementos están dispuestos para formar la estructura rígida de la pieza. “Las
formas de diamante de metal plano se expanden y se engloban como si hubieran
sido infladas. Esto fue posible gracias al astuto patrón de incisiones que
permite introducir una curva suave y emitir luz”, explicó Tom Dixon. Como parte
de la instalación Choice, Puff fue presentada durante el Salone del
Mobile.Milano en abril.
Los
paneles perforados y grabados crean facetas pequeñas pero
muy reflejantes, que dispersan innumerables reflejos internos. De este modo se
logra que el interior se asemeje a una reluciente bola de discoteca invertida.
Puff es una verdadera declaración de luz hecha para actuar como punto focal en
cualquier entorno. Al mirarla, a la mente acuden recuerdos imborrables de Fiebre de sábado por la noche.
“Aunque
la bola disco ha sido una referencia constante, esta vez la idea provino de una
forma de cortar el metal fino. Este método permite recrear formas
tridimensionales con facilidad. ¡El efecto disco ball
es, en realidad, una consecuencia no deseada”, aseguró el diseñador británico.
Como todos los diseños reconocibles de Tom Dixon, Puff tiene el poder instantáneo de transformar y elevar cualquier espacio. La colección incluye colgantes individuales tamaño mega de 42 cm de alto por 45 cm de ancho. También hay conjuntos de tres piezas con difusores más pequeños y los candelabros que cuentan con 10 difusores. Cada modelo puede elegirse en latón o en acero inoxidable.
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