Una fachada amarilla, discreta, casi silenciosa, resguarda desde hace poco más de quince años las instalaciones de La casa de la Ciudad en la esquina que conforman las actuales calles de Porfirio Díaz y Morelos. Lo que se ve hoy en día, posee una larga historia que se narra al menos desde 1707 y acoge también a la Biblioteca Andrés Henestrosa, concluida en 2003 por iniciativa de la doctora María Isabel Grañén Porrúa y el doctor Sebastián Van Doesburg a través de la Asociación Oaxaca Sicarú y la naciente Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. Sin duda, el primer detonador de la revitalización de este inmueble que formó parte del conjunto religioso de la Congregación del Oratorio.
Por Marcos Betanzos
@MBetanzos
Su construcción original inició en 1733 y demandó cuatro décadas para ser concluida; pasó a ser propiedad federal en 1856 y en el inicio del siglo XX fue la sede de la Escuela Normal para Profesores, después el Hotel Segarra, posteriormente, las instalaciones del diario El Fogonazo y la papelería Quetzalcóatl. En 1989 la casa fue adquirida por al ayuntamiento de Oaxaca para usarla como parte de sus oficinas municipales. 40 mil volúmenes del escritor Andrés Henestrosa, pertenecientes a su colección particular, confeccionaron el proyecto de rehabilitación a cargo del arquitecto Enrique Lastra De Wit.