Un refugio entre la naturaleza y el arte
El área del vestíbulo está enmarcada con una doble altura,
donde el foco de atención son unas increíbles lámparas colgantes de Tom Dixon. Para completar
el espacio se colocó un cuadro de la colección del cliente y se acompañó con una credenza de
madera de la zona, así como con diferentes objetos y flores naturales para
darle frescura.
Del lado derecho del vestíbulo, se hizo una biblioteca
personalizada para dar lugar a la colección de libros. Para enmarcar el espacio
aún más, se colocó un plafón para darle luz y se puso un escritorio en el área
de trabajo. El acento es un caballete con una obra de Cucho Reyes.
En el área de la cocina, se hizo un diseño ligero en tonos
blancos de granito natural para dar más luz y se complementó con una mesa de
madera acompañada de unas sillas en color negro y un par de obras de arte.
En la sala principal, se hizo un diseño abierto, iluminado y
con mucha vegetación natural, enmarcado con paneles de madera e iluminación
indirecta recibe más obras de arte del cliente. Aprovechando el espacio lineal,
se dejó un espacio abierto hasta la terraza. En la parte trasera se instaló el asador
y también cuenta con área de alberca y jardín.
La planta alta está conformada por una habitación de
invitados, la cual se encuentra del lado derecho, la habitación principal, un family room, un
spa y un gimnasio.
Fotografía: Pamela Valenzuela Marín
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