Debido a que en los últimos años la península Yucatán se inunda en la temporada de lluvias, se ha incrementado la probabilidad de que las personas que habitan en asentamientos de vivienda vulnerables y situaciones de pobreza corran el riesgo de perder de su patrimonio.
Con este problema en mente el equipo de Andrés & José
desarrolló un prototipo integrado por 12 elementos domésticos que funciona como
albergue de emergencia. Flotar es un objeto de diseño estratégico con la idea de
demostrar que el diseño es una poderosa herramienta para construir hábitats con calidad de vida para los momentos de emergencia
que, además busca detonar la reflexión sobre la forma en la que un objeto
encaja en un determinado espacio o paisaje.
Este caso de estudio abre un diálogo y define una estrategia
multidisciplinar con el objetivo de lograr un apoyo inmediato con el mínimo
impacto en zonas de emergencia por medio de la implementación de este sistema
modular prefabricado, elevando la estructura de la habitación del suelo,
haciéndola flotante, lo que permite el paso agua. El dispositivo móvil
tiene la capacidad de adaptarse a la situación y ofrecer una solución inmediata
para la zona afectada.
Es una cabina que se activa y responde de dos formas distintas,
la primera: cuando el nivel del agua en el sitio sube y al mismo tiempo
por su diseño tiene la capacidad de flotar y auto nivelarse. La segunda: cuando se alcanza el nivel máximo del nivel del agua y por un proceso natural
de filtración y acumulación de agua, el refugio de emergencia tiene la
capacidad de auto-ubicarse en el nivel del suelo natural, volviendo a asentarse
en el suelo.
Fotografía: Andrés Sáenz y José Álvarez
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