Diseñado y construido por FUNDAMENTAL, esta propuesta de carácter comercial busca construir nuevos lazos comunitarios a través de un proyecto arquitectónico que contaba con un presupuesto limitado, que responde de forma eficiente a las nuevas medidas de convencía y que debía funcionar armoniosamente como un solo ente al incorporar tres negocios en el mismo espacio: un estudio de tatuajes, una smoke shop y un coffee bar.
De este modo se rehabilitó lo que eran espacios de oficina y un patio para convertirlo en smokINKstudio y transformar el patio residual en un jardín al cual se le incorporaron nuevas especies, así como aquellas olvidadas en el edificio para configurar como una sala de espera al aire libre. En este espacio los visitantes esperan su turno, ven el catálogo de la tienda o simplemente disfrutan su bebida favorita.
Al interior, se encuentra la recepción, un módulo de servicios sanitarios y almacén para el estudio. El recorrido principal inicia en la recepción y lo acompañan dos estaciones de tatuaje en un primer sector, después en el segundo sector, se encuentran otras tres estaciones de servicio con otra sala de espera. La salida es distinta a la entrada y sigue una circulación que permite rodear la smoke shop y el coffee bar, ambos espacios enmarcados por un cambio de piso y la presencia de recubrimientos que contrasten con la desnudez de la losa encasetonada o los muros de tabique de barro recocido existentes y el piso general del estudio de tatuajes.
Cada estación cuenta con un elemento casi teatral que permite aislar a cada artista, una cortina que permitió prescindir de muros divisorios. La idea de un espacio abierto y fluido era una premisa relevante ya que todo el proyecto se resuelve en 101 m2 (89 m2 de estudio y 12m2 del jardín). La iluminación —realizada por Víctor Hugo Betanzos— por lo tanto tiene una propuesta geométrica en su disposición y una consideración utilitaria de primer orden: no producir sombras al tatuar y ser visualmente confortable para los artistas.
Para FUNDAMENTAL, este proyecto es una oportunidad de observar en cada centímetro posible, la optimización del espacio poniendo en juego su experiencia en el desarrollo de proyectos comerciales. Por otro lado, generar una identidad y traducir una pequeña oportunidad en un proyecto emblemático que hoy reúne a una gran cantidad de personas apasionadas del arte, la cerveza o el café artesanal y la cultura canábica.
Visita la página web y conoce las instalaciones de smokINKstudio
Fotografía: Marcos Betanzos y Alejandra Fernández
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