Una dirección mítica: Rue de Sèvres 35, el espacio donde el arquitecto despachó desde 1924 hasta su muerte en 1965, 45 largos años.
Pasaron por
este espacio docenas de colaboradores, algunos estuvieron ahí decenios otros
tuvieron una fugaz estancia, trabajar con el maestro y su equipo era un reto.
Hay colaboradores de gran calado que, ya sea en mancuerna con el cuervo o
después en caminos separados, hicieron historia en la arquitectura.
El espacio,
largo y estrecho, era luminoso, pero sufría las inclemencias del tiempo,
particularmente en invierno. Un formato muy particular del que Le Corbusier
trató de sacar el mayor provecho. Construyó con los años un pequeñísimo privado
que llamaba “studiolo” en referencia a sus limitadísimas dimensiones. En ese
espacio el arquitecto también plasmó un mural, parte de su obra plástica que
siempre lo rodeó.
Este volumen
contiene una cantidad importante de imágenes inéditas y documentación que
registra las diferentes etapas y situaciones de la icónica dirección. Anexo de
un convento de jesuitas, ahora desaparecido, la oficina tenía una ubicación
privilegiada, razón por la que Le Corbusier siempre se encontró a sus anchas.
Sobre Le Corbusier
se siguen publicando libros, su trascendencia y el amplio archivo disponible da
rienda suelta a todos aquellos que queremos saber hasta el último detalle de la
trayectoria, vida y obra de este icónico genio del Siglo XX.
35 S, l’atelier
de Le Corbusier
Coordinación Editorial: Matthieu Flory
2024, Éditions Norma, Paris
ISBN: 978-2-37666-091-0
160 páginas
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