Un proyecto muy especial por la integración de la colección de muebles y arte en un espacio contemporáneo y atemporal, adaptado perfectamente a la dinámica familiar.
Se llevaron a cabo la distribución de
espacios y el diseño de interiores, enfrentando el reto de transformar un
departamento, localizado en el Estado de México, que se entregaba con muros y áreas terminadas,
incluyendo la cocina y los baños. La primera tarea consistió en dialogar con los
clientes para entender sus necesidades familiares y definir el mobiliario que deseaban
conservar. Surgieron dos retos: la distribución original del edificio no se
adaptaba a sus necesidades y, además, los clientes deseaban un diseño de
interiores contemporáneo, lo que representaba un desafío al tener que
integrarlo con su extensa y particular colección de muebles y arte.
Los espacios fueron analizados para desarrollar áreas
cómodas y afines a la dinámica familiar, y se encontró una gran oportunidad en
la amplia terraza exterior. Se decidió crear una conexión fluida entre el
interior y el exterior, persuadiendo a los clientes de dejar el layout en
blanco y reconsiderar los baños y cocina entregados, para lograr un
interiorismo integral con un lenguaje uniforme en todos los espacios.
La primera intervención importante fue crear un eje
conductor desde el vestíbulo, pasando por un corredor que lleva al baño de
visitas, sala, comedor, cocina y family room. En la parte de la terraza que se
encuentra justo afuera del área pública, se quiso generar una explanada que
comunicara los tres espacios principales. La figura central es una escultura de
hipopótamo que la familia adquirió años atrás y fue creada como una banca
exterior. Este espacio fue seleccionado para que cumpliera su función y fuera
protagonista.
En el área privada, el eje conductor lleva al family room,
un espacio versátil para diversas actividades familiares. Este espacio está
conectado a la terraza, proporcionando un ambiente agradable y funcional.
Además, actúa como antesala a las recámaras, con accesos discretos integrados
en lambrines de madera y el mueble de TV, para mantener un espacio limpio y
coherente.
El principal reto consistió en combinar materiales
contemporáneos con muebles clásicos, utilizando tonos claros y oscuros de
madera para crear una gradiente armoniosa. Esta combinación permitió integrar
materiales pétreos que añadieron movimiento y textura. También se incorporaron
molduras discretas para añadir un toque clásico sin romper con el diseño
contemporáneo. La iluminación, una mezcla de luz indirecta y puntual, incluye
ambientes especiales para algunas obras de arte.
Cada espacio está conectado, pero al mismo tiempo ofrece
privacidad y un toque único, manteniendo la coherencia del diseño general del
departamento.
Fotografía: Roberto Solano
Realmente hermoso el diseño. Muy iluminado y espacios amplios.
ResponderEliminarFantástico excelente proyecto terminado
ResponderEliminarPrecioso departamento !! Excelente trabajo
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