Un proyecto que resuelve los espacios a partir de un muro diagonal en la fachada principal y volúmenes geométricos divididos en tres partes.
Localizada en residencial
Virreyes en Zapopan, Jalisco, diseñada para una familia donde sus dos miembros,
mamá e hija, viven juntas.
Como un altísimo porcentaje
de nuestros proyectos la composición arquitectónica está planteada en tres partes
o tercios, y donde el espacio de doble altura, se desarrolla en el segundo
tercio o tercio central albergando la estancia y las escaleras al piso
superior.
En este mismo espacio
gracias a su doble altura se genera el efecto sifón que coadyuva para que la
ventilación natural sea fresca y permita trabajar con menor esfuerzo a los
equipos de aire del inmueble, así como mejorar la iluminación natural al
interior del inmueble y bajando las horas de luz artificial requerida.
El vestíbulo de acceso contiene una fuente escalonada que nos permite bajar la altura del plafón al momento del ingreso apretando el espacio para que al pasar al interior de la casa se abra la doble altura y la sensación psicológica aumente la percepción del tamaño del espacio de la estancia, que cuenta con una vista al jardín a través de su ventanal también de dobla altura que da a la terraza.
La planta alta cuenta con tres habitaciones compartiendo el nivel con el oratorio cuya iluminación natural es a partir de una linterna o apertura en el plafón y losa por donde la luz natural ubicada en una esquina del techo entra y se refleja en un par de paños cubiertos en oro de hoja a la manera de Matthias Goeritz y sus resplandores, en representación de la luz divina.
Fotografía: Guillermo Orozco
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