El proyecto de Newton se presentó como una gran oportunidad,
de esas con las que los arquitectos sueñan encontrarse en algún momento,
un edificio de departamentos diseñado y construido en los años 50 por el
arquitecto Abraham Zabludovsky, en una ubicación excepcional.
La edificación original hace evidente la mano
del maestro en el uso de concreto como principal elemento estructural y la
modulación ortogonal en el diseño de la fachada.
El inicio del proyecto tuvo momentos complicados, estuvieron a punto de perderlo en todos los sentidos, ya que la idea original del cliente
era demolerlo y hacer algo nuevo. Afortunadamente, la norma actual en
combinación con las condiciones del predio, no ayudaban a realizar un proyecto
acorde con sus expectativas, situación que le dio a Arquitectura en Movimiento, la oportunidad de proponer
una remodelación que, además, presentaba resultados financieros muy atractivos.
El proyecto original tenía características muy bonitas de
diseño, como el manejo de desniveles alrededor de una escalera central, pero no
tenía elevador y requería de una reestructuración para reforzar desde
cimentación hasta losas. Propusieron un proceso muy cuidadoso y ordenado
partiendo de la parte más baja, para concluir con la más alta del edificio.
En la planta baja se evitó tocar, lo más posible, los
elementos estructurales principales que tenían un diseño de columnas y trabes
ovaladas muy particular. Respetando la forma original, se forraron con acero
reforzando cada uno y de esta forma cumplir con el código estructural actual.
La escalera, el corazón del edificio, se cambió totalmente reemplazando la
original de terrazo por una de acero aparente, una pieza continua y ligera que
resalta entre los cuerpos que la enmarcan. Insertar el elevador, que fue una
experiencia muy enriquecedora y laboriosa, resultó en una nueva estructura que
refuerza a la original.
Los departamentos necesitaban cambios importantes que
lograron conservando la configuración original con las modificaciones
necesarias para tener espacios acordes con los requerimientos actuales. El
mayor trabajo se hizo en la parte superior de las losas, incorporando material
aislante y logrando un confort acústico entre todos mismo que no existía.
También se eliminaron muros divisorios de las áreas sociales generando espacios
más amplios, mejor iluminados y ventilados. Se retomó la madera como acabado
para los pisos que se combinó con mármol y granito.
En la azotea se hizo una renovación total, eliminando por
completo los cuartos de servicio que ya se encontraban fuera de toda norma y
retomando el espacio con dos objetivos. El primero: la incorporación de dos PH
con una configuración que aprovecha al máximo el espacio. El segundo: el
desarrollo de un roof garden con área de asadores y diferentes servicios
para el disfrute de todos los habitantes.
Para refrescar la imagen urbana y darle una nueva presencia
al edificio la fachada cambia de material, pero sobre todo de función,
transformándose en un dinámico elemento que presenta hacia la calle la
actividad que se vive en su interior. Se diseñó una doble fachada de paneles
prefabricados tipo madera con elementos plegables que respetan y enfatizan la
proporción de los vanos originales. Estos paneles se abren y se cierran al
gusto del usuario dando como resultado una fachada que se encuentra en
constante movimiento.
Haber tenido la oportunidad de prolongar la vida útil de
este edificio fue muy satisfactorio para la firma y sin duda los nuevos habitantes están
muy contentos de disfrutar una ubicación en el corazón de un barrio que tiene
mucho que ofrecer.
Fotografía: Jaime Navarro y Christian Rodríguez
En donde se ubica l obra?
ResponderEliminarEn la calle de Newton en Polanco, Ciudad de México
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