Han pasado más de veinte años desde que recorrimos estos pasillos por primera vez, hoy regresamos con el mismo interés a reconocer las nuevas tendencias, las ideas que darán forma al futuro del trabajo en los espacios de oficina
Por Lorenzo Díaz @lorenzodíaz y Eugenia González @eugeniagg El día de hoy recorrimos los salones de Orgatec, sin duda una de la ferias de equipamiento para espacios de trabajo más importantes del mundo. Recorrimos estos mismos pasillos las primeras veces a finales de los años ochenta, muchas cosas han cambiado, otros fundamentos siguen siendo los mismos.
Como
siempre nuestro interés es reconocer las tendencias, las propuestas que harán
una diferencia en el futuro cercano y entender hacia dónde van los entornos
laborales. Las firmas presentes llegan de más de 40 países y aunque las
principales son jugadores europeos es evidente la presencia global y lo
universal en lo propuesto.
Como
siempre nuestro interés es reconocer las tendencias, las propuestas que harán
una diferencia en el futuro cercano y entender hacia dónde van los entornos
laborales. Las firmas presentes llegan de más de 40 países y aunque las
principales son jugadores europeos es evidente la presencia global y lo
universal en lo propuesto.
Durante
nuestro recorrido hemos encontrado muchas propuestas que dan solución a una
misma problemática, los nuevos espacios de reunión han cambiado.
Con
la llegada definitiva del cómputo móvil y de la portabilidad de los equipos de
comunicación los usuarios ya no necesitan de un puesto de trabajo fijo, pero ¿dónde
confluyen las ideas? ¿Cómo son los nuevos puntos de reunión?
Firmas
de todas las latitudes, tamaños y culturas se han volcado a dar solución a esta
temática. Vimos soluciones de Vitra, el gigante europeo, Okamura, el gigante
japonés, Estel, el líder Italiano, hay además ideas de múltiples firmas de
otras procedencias. Existen grandes coincidencia en las soluciones ¿es esta una
tendencia o una nueva forma de trabajo?
A
continuación algunas de las ideas que encontramos que buscan resolver este
simple cuestionamiento.
Fotografías por Eugenia González y Lorenzo
Díaz
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