“Toca, juega y aprende”… pero también ahorra energía

El Papalote Museo del Niño pretende una transformación sustentable

Por: Xavier Miró

Aunque al exterior quedará inalterable, el conjunto arquitectónico Papalote Museo del Niño -obra del desaparecido maestro Ricardo Legorreta- tendrá una profunda remodelación de sus interiores con el propósito de lograr una transformación hacia la sustentabilidad.

Esta intervención –la más importante en 20 años- tiene varios propósitos, pero el principal es reducir hasta un 40 por ciento el consumo del agua potable y la electricidad, expresó Dolores Béistegui, directora del museo, quien también desea que se reduzca notablemente el gasto energético por el aire acondicionado.

  
La obra pretende iniciarse el próximo mes de mayo, cuyo periodo de construcción podría durar 18 meses. La remodelación estructural, ingeniería en instalaciones y de arquitectura interior costará alrededor de 500 millones de pesos. Para la remodelación arquitectónica se destinarán 370 millones de pesos.

 

“Nos parece indispensable solucionar los flujos en taquillas, mejorar la distribución de áreas de exhibición y buscar que Papalote se transforme en un edificio verde", detalla un comunicado de Legorreta+Legorreta, firma encargada de proyectar dicha remodelación.

 

Entre los nuevos planes está el adecuar un enorme recibidor -donde antes se ubicaba el área de comida- espacio que tendrá un mejor ingreso y control de la luz natural, cuyas panorámicas se dirigirán hacia la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, que el próximo año (según un anuncio del Jefe de Gobierno del D.F.) también atravesará una remodelación.

Lo que pretenden es vincular los interiores del museo con el privilegiado contexto, liberar las murallas visuales sin dejar de enaltecer los sólidos geométricos de Ricardo Legorreta. Los jardines –afirman- ahora serán una metáfora de los parques, con nuevas áreas de esparcimiento  y paseos elevados.

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