El 70 por ciento de los productos que comercializan Carlos Acosta y Rodrigo Alegre son de Studioroca. El resto pertenece a las colecciones de BluDot y Tom Dixon
Carlos Acosta y Rodrigo Alegre
trabajan en equipo, desde hace 12 años, y dirigen un despacho de arquitectura
de interiores y diseño de mobiliario llamado Studioroca.
Hace un tiempo
decidieron emprender en otro sector y abrieron un restaurante, llevaban las riendas de ambos proyectos a la
par. Sin embargo, confiesan que les resultó bastante difícil y tuvieron que
cerrar el restaurante.
Esta experiencia les
enseñó en carne propia lo verídico de un viejo dicho: ‘zapatero a tus zapatos’.
“Nosotros optamos por un camino, y recomendamos: decide qué vas hacer y
dedícate a eso poniéndole todo tu empeño”, aseguraron los empresarios.
Studioroca nació en un pequeño
estudio de 70 metros cuadrados en la Colonia Condesa en el 2002. Hoy tienen en
total cinco puntos de distribución incluyendo la Condesa, Polanco, dos en
Querétaro y uno más en Guanajuato.
Hasta ahora, sus fundadores,
Carlos Acosta y Rodrigo Alegre han diseñado a detalle 20 mil metros cuadrados,
en promedio, de diferentes espacios. Además de 200 piezas de mobiliario –una
buena parte de ellas siguen en producción- y 80 proyectos de interiorismo. Su
firma ha tenido un crecimiento sostenido del 20 por ciento desde que abrieron
la primera tienda, incluso han prosperado en crisis económicas como la del
2008. Así mismo, generan 20 empleos directos y 30 indirectos.
“Los procesos de una
empresa chiquita, mediana o grande siempre son los mismos: identificar una
necesidad, saber vender una idea o concepto, organizar y administrar tu proyecto,
ejecutarlo en tiempo y en forma, atender a tu cliente y tener un servicio de
postventa o terminar hasta donde te sea posible. Esto es lo que hemos aprendido
y siempre intentamos desarrollarlo y perfeccionarlo, somos muy exigentes con
nuestro trabajo”, expresó Rodrigo.
Hace tres años, Carlos y
Rodrigo empezaron a dirigir su línea de producción hacia la sustentabilidad a
través de usar maderas certificadas, libres de barnices tóxicos que sustituyen
con aceites naturales y tintas a base de agua. En cuanto a los textiles, han
utilizado algodones orgánicos otomíes. “Esto nos ha llevado a ser de los
primeros en México en lanzar una línea de mobiliario con la etiqueta Eco, la
cual es otorgada a aquellas empresas cuya producción genera un menor impacto
sobre el medio ambiente. De hecho, el año pasado, invitamos a 10 diseñadores
mexicanos a crear una pieza ecológica para una de nuestras colecciones”, señaló
Carlos.
El 70 por ciento de los
productos que comercializan son de Studioroca, y lo restante se reparte entre
las colecciones de BluDot y los accesorios del diseñador Tom Dixon, quien
estuvo de visita en México. Aunque también importan otras cinco marcas y trabajan
con 15 firmas nacionales de manera constante.
“Han cambiado las marcas
del extranjero que ofrecíamos originalmente, ya ni siquiera tenemos las piezas
con las que iniciamos. Además, hemos ido emigrando a otras propuestas, integramos
líneas de calidad diseñadas en México, y otras opciones que realmente sean sustentables”,
comentó Rodrigo.
Con respecto a la
colaboración que tienen con Tom Dixon, comentan que lo conocieron hace cinco
años en la Semana del Diseño en Nueva York y quedaron cautivados por sus
productos, y sobre todo por sus procesos donde utiliza materiales tradicionales
de la revolución industrial como el
cobre y el hierro fundido. “Tom lo ha hecho muy bien y hasta ha creado
tendencia en el mundo al usar esos materiales que antes nadie tomaba en cuenta”,
explicó Carlos.
Entre los aciertos de
estos empresarios se encuentra el desarrollar proyectos que no sólo cumplen con
las necesidades del cliente, sino que van más allá de las expectativas
ofreciendo siempre algo mejor y diferente a lo que han producido en el pasado.
La evolución es una constante en su filosofía.
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Proyecto:
St, Regis
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“Siempre investigamos las
necesidades del cliente para realmente satisfacerlas y generar un efecto ¡Wow! al
espacio o producto que diseñamos. Nos gusta mucho vender ideas y conceptos.
Para ello, es fundamental estar listos para escuchar lo que tiene que decir el
prospecto y así poder ofrecerle algo acorde a su personalidad y estilo de vida”,
indicó Rodrigo.
Y en esa búsqueda por
lograr un diseño personal, no les interesa copiar algo establecido ni
perfeccionar un estilo existente, sino crear propuestas nuevas a través de
adquirir conocimiento y práctica. Sin dejar atrás lo que ha sido determinante
para el crecimiento de su empresa: involucrarse -desde el inicio- en los
detalles de cada proyecto, independientemente de que tengan un equipo de
expertos trabajando con ellos.
Así mismo, otro factor
de éxito ha sido el estar en una constante evolución en las tiendas. “Nuestros
clientes nuevos, futuros y consolidados pueden encontrar continuamente nuevas piezas
para complementar sus espacios”, subrayó Carlos.
Finalmente, Carlos y
Rodrigo comentaron que afortunadamente vivimos una etapa donde el sector de la
arquitectura, el diseño y el interiorismo están creciendo muchísimo gracias a
la valorización que ahora tienen estos campos en el panorama global, lo cual,
de alguna manera, permea al ámbito nacional.
Fotografías: cortesía
Studioroca
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