En el pabellón 2
la firma B. Morone presentó una interesante instalación para incluir a todas
las marcas de productos para la mesa que distribuye –y algunas en exclusiva-
dando forma a una gran mesa que representa las 24 horas que tiene un día. La
propuesta invita a imaginar esta mesa que vive contigo todos los días y que se
va transformando cada hora y cada comida.
El recorrido es
una agradable colección de momentos y emociones expresados en la generosidad de
los objetos cotidianos entre los que nos informamos, trabajamos, reímos,
escuchamos, leemos, amamos: nuestra vida se nutre de los sueños. La esencia de
la creatividad se puede resumir en una mesa que es la síntesis de la vida y el
espacio mental. La vida es
nutrimento, en todas sus formas.
Fotografía: Lorenzo Díaz
@lorenzodiaz y @EugeniaGG
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