Localizado frente a la playa de Gros y en la
desembocadura del río Urumea, este extraordinario recinto tiene una historia
que se remonta a 1921 cuando importantes desarrolladores de la zona se dieron a
la tarea de hacer un espacio que compitiera con los grandes balnearios de la
época. Para unir este espacio con el centro de la ciudad se construyó el puente
de la Zurriola, que actualmente es una de las imágenes más típicas de la ciudad
por sus singulares farolas.
Tras 50 años de actividades, que en algunos tiempos no
fueron muy productivas, se decidió derrumbar el viejo edificio y comenzar
un nuevo proyecto, pero no fue hasta
1972 cuando se lleva a cabo la demolición dejando lo que llamaron el Solar K
por más de 20 años. Tras varios intentos fallidos se convoca a un concurso al
que se invita a participar a notables arquitectos internacionales: Mario Botta,
Norman Foster, Arata Isozaki, Rafael Moneo, Juan Navarro Baldeweg y Luis Peña
Ganchegi.
El jurado eligió el proyecto del arquitecto Rafael
Moneo que se presentó con el concepto: Dos Rocas Varadas, ya que consideraron
un gran acierto presentar el solar K como un accidente geográfico en la
desembocadura de un río y por la adecuada distribución de los espacios públicos
en los que destacan las plataformas que se abren hacia el mar. El edificio fue
inaugurado el 23 de agosto de 1999 y poco a poco se ha ido ubicando como uno de
los referentes arquitectónicos de la zona.
El Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal está
compuesto por dos grandes volúmenes que dan la impresión de emerger de una
plataforma. Cada volumen está formado por un prisma interior y ambos están
recubiertos por una doble fachada formada por paneles translúcidos de vidrio
prensado, sujetos a una estructura metálica que abarca también los vestíbulos
y pasillos. Entre los dos volúmenes se forma una gran superficie o terraza
transitable con vistas hacia el mar y el rio.
Fotografía: Lorenzo Díaz
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