“Contra cualquier previsión Italia
sigue siendo la patria espiritual de la arquitectura. Es aquí que se puede
comprender plenamente la importancia de un edificio no como un espectáculo
individual, sino como la manifestación de los valores colectivos y el escenario
de la vida cotidiana” David Chipperfield
La semana pasada tuvimos la
oportunidad de visitar los diferentes pabellones y áreas de exposición de la 13
muestra internacional de arquitectura de la bienal de arquitectura de Venecia.
Durante tres días recorrimos a profundidad los diferentes recintos y durante
esta semana les iremos dando nuestra reseña e impresiones de este importantísimo
encuentro.
La muestra ha sido curada en esta
ocasión por el prestigiado arquitecto inglés David Chipperfield usando como tema Commond Ground y presenta el trabajo de
69 arquitectos, fotógrafos, artistas, críticos y estudiosos que han elaborado
propuestas inclusivas en las que llegan a participar 119 personajes en total.
Unido a estas propuestas se encuentran los pabellones de 55 naciones, destaca
para nosotros por supuesto el pabellón de México, quien por primera vez se
presenta con un pabellón aparte y no dentro de los terrenos comunes en el
Arsenal.
Los temas son muchos, y aunque los
participantes tratan de ceñirse al hilo conductor que el curador ha puesto, no
todos lo logran de manera exitosa, hay quienes de plano lo ignoran. Se colocan
sobre la palestra infinidad de universos paralelos, se contrastan en pocas
horas propuestas de personajes de renombre con algunos notorios arquitectos
emergentes. El ejercicio es agotador, pero realmente resulta en una experiencia
muy enriquecedora.
Antes de partir hemos leído reseñas y
visto muchas fotos, pero - como siempre sucede - no hay como la experiencia
vivencial y sin duda lo observado no es siempre lo más comentado. Las carencias
son evidentes, la crisis mundial le ha pegado a la muestra y contrario a muestras
anteriores las ideas se presentan de modo austero. La reflexión después de la
enorme burbuja inmobiliaria de la década pasada es dura, concluyente: la
arquitectura retoma su camino para el hombre, con el hombre y a partir del
respeto al entorno.
Fotografía: Lorenzo Díaz
@lorenzodiaz
y @EugeniaGG
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