Proyecto finalista de la categoría Restaurantes del XIII Premio de Interiorismo Mexicano PRISMA.
La esencia de Zeru nace en el País
Vasco con sus característicos paisajes verdes y costas azules. Se creó un
espacio que eleva la gastronomía a través de una experiencia única.
Al entrar por la recepción, el cliente
es recibido por una celosía inspirada en el monograma de Zeru que abraza el
espacio y seduce la vista. El plafón de espejo refleja esta celosia jugando con
los límites visuales y da jerarquía al monolito de mármol explosion blue.
Continuando el recorrido el
restaurante se revela por completo; el pergolado de espigas de madera es el
protagonista y guía la vista por medio de la perspectiva que se genera hacia el
bar.
La cocina abierta es un escenario para
los chefs donde al fondo se ve el asador Josper hecho a diseño especial para
Zeru y es único en el mundo.
El salón sobresale por su doble
altura. El librero, decorado con esculturas de Felipao y el cuadro de Las
Meninas de Velázquez, pero intervenida por el artista Oliver Gal, es el remate
visual perfecto.
Todo el mobiliario fue diseñado para
el proyecto con una gama de texturas que ligan matices azules y verdes agua.
Fotografía: Rafael Gamo
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