Proyecto finalista de la categoría Habitacional mayor de 150 m2 del XIII Premio de Interiorismo Mexicano PRISMA.
La textura del block mimetiza las cortezas de los troncos de los ocotales que rodean el sitio y que forman parte fundamental del proyecto, haciendo a la casa parte del bosque. Mientras se sube, se van descubriendo los accesos a las recámaras hasta vislumbrar la estructura reglada de madera que techa las áreas comunes en la última plataforma. El techo se concibió mediante el análisis geométrico de los parapentes que despegan de la parte más alta del monte y vuelan sobre el sitio. Ası́ la cubierta parece “planear/flotar” sobre la colina, permitiendo la entrada de luz, la ventilación cruzada del espacio y las dramáticas vistas del valle.
Siendo una casa de fin de semana en la montaña, el proyecto no tiene contexto urbano inmediato o preexistencias que se hayan recuperado. Sin embargo, la integración se da en los materiales y las formas, que son alusivas al contexto urbano y rural de Valle de Bravo. La mayoría de los materiales empleados en su construcción fueron suministrados y/o trabajados por personas que viven en las inmediaciones del sitio. El herrero tenía su taller a un par de cuadras, los carpinteros están en el camino a Temascaltepec, la piedra es de una cantera local, etc. La estructura, que también es acabado, es una combinación de madera, mampostería y concreto mezclado con tierra de las propias excavaciones.
El techo sobre las áreas comunes de 200 m2 en la última
planta fue diseñado mediante el análisis geométrico de los parapentes para
concentrar el escurrimiento pluvial en un solo punto. El agua es filtrada y
almacenada en cinco cisternas de 10,000 litros en la planta baja, lo que
garantiza que todo el consumo de la casa sea pluvial durante más de los 4 a 6
meses que dura la temporada de lluvias. El agua que cae en el resto de los
techos de la casa es retenida y filtrada por los jardines que dominan las
azoteas del conjunto antes de ser canalizada a la escorrentía natural de la
montaña. Todos los W.C. son de 4 litros y doble acción. Todas las regaderas
son Hansgrohe eco-use de bajo consumo (7lts/minuto). Las aguas negras van a un
biodigestor antes de ser infiltradas al subsuelo con un pozo de absorción de
15 metros de profundidad. El 80% de los techos son verdes con plantas locales
para regenerar la flora y fauna del bosque. La geometría del techo “parapente”
favorece la orientación para generación fotovoltaica y calentamiento solar.
Su superficie tiene 25 paneles fotovoltaicos que garantizan el 98% del
abastecimiento eléctrico del proyecto, así como 12 paneles de calentamiento
solar que apoyan a una caldera Bosch de alta eficiencia, reduciendo el consumo
de gas LP en un 40%.
En este proyecto la accesibilidad fue un reto. El área
común (cocina, sala, comedor) se desplanta a 20 metros sobre nivel de calle. Para
resolver este problema instalamos un montacargas sobre un riel que acompaña
los 100 escalones para llegar hasta la cima y se detiene en cada descanso que
permite el acceso a las recámaras para un total de 5 paradas desde la planta
baja. Además, el paseo se vuelve una oportunidad para disfrutar el acenso, el
bosque y el proyecto.
Desde que la casa fue terminada, el recibo de luz llega más
o menos de $250 pesos debido a la eficiencia de los fotovoltáicos (98%). El
proyecto contempla calefacción hidrónica en las recámaras y baños que no ha
sido necesario utilizar más que en un 5% de horas al año. Esto debido al
diseño bioclimático que hizo a la envolvente altamente eficiente para
balancear la temperatura interior mediante el correcto uso de la masa térmica,
los aleros, los techos verdes y las ventanas duo vent. Las temperaturas fueron
simuladas en programas especializados para garantizar el confort térmico de
los espacios interiores. La ventilación cruzada se analizó también en un
túnel de viento para dejar escapar el calor en los meses de la estación seca.
Si bien no es una casa Net Cero debido a sus amenidades (alberca, jacuzzi,
etc.) es una casa que tendría consumos y gastos de mantenimiento por arriba
del 60% de lo que se paga hoy si no fuera por la atención que se le dio al
proyecto que redujo gastos de mantenimiento considerables.
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