Proyecto ganador de la categoría Hoteles del XIII Premio de Interiorismo Mexicano PRISMA.
COLIMA 71 es un
hotel boutique con 16 habitaciones y áreas privadas para uso de los huéspedes,
ubicado en el corazón de la colonia Roma, en la CDMX, en una de las calles más
concurridas y con más movimiento en tendencia gastronómica y diseño. Un
reciclaje urbano de un edificio existente que en su momento fue una escuela. Es un punto de convergencia entre la
arquitectura, el interiorismo, gastronomía, arte y experiencia que dejara
huella a cada uno de los huéspedes o usuarios del espacio.
El
espacio mantiene la esencia industrial del edificio original, acabados y
texturas naturales, envolventes de madera y acentos de color que recorren las
áreas públicas del hotel. Cuenta con una paleta de color neutral con acentos complementarios en
negro, verdes, colores, mostaza, entre otros. Las envolventes de madera clara,
textiles, texturas de pasta en los muros, terrazo, así como elementos de arte
que se van descubriendo mientras te vas adentrando a cada espacio, hacen de
este un espacio único donde hospedarse será toda una experiencia.
Las
habitaciones son un rincón de descanso dentro del bullicio de la ciudad, un
espacio de corta o larga estancia en donde la suave paleta de colores y las
líneas curvas del mobiliario diseñado a la medida te invitan a desconectarte
por completo, acentos en bejuco, tiles de piedras naturales y luminarias con
diseños únicos vuelven de esta una habitación que te hace sentir como en casa.
Los baños con luz tenue, manerales elegantes color titanio, forrados con un
tile fabricado a mano de terrazo de piso a techo que nos remonta a la época
Art Deco, con rasgos actuales nos recuerdan la importancia de las texturas y
las sensaciones, al diseñar cada uno de estos espacios nos pusimos en el lugar
del huésped, el reto fue lograr que la estancia se convirtiera en una
experiencia única e irrepetible.
Cada
una de estas habitaciones es distinta eso hace que cada que un huésped se
hospede en COLIMA 71 viva una experiencia distinta, estas cuentan con una terraza
que logra perder la frontera entre el interior y el exterior.
Fotografía:
Ana Topoleanu
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