Proyecto ganador de la categoría Habitacional menor de 150 m2 en el X Premio de Interiorismo Mexicano PRISMA.
Desde el exterior la casa se oculta tras una fachada de celosía y el interior se abre por completo en una planta libre. Ambas fachadas contienen los mínimos elementos estructurales posibles, lo que resulta en ventanales enmarcados en columnas de concreto, logrando una vasta ventilación cruzada.
Exploramos con una distribución donde los usos se fusionan, una cocina que se vuelve trinchador, una sala que se vuelve jardín y un garage que se vuelve terraza.
Es también a través de los materiales que logramos acentuar o fusionar espacios, la piedra del garaje se permea al vestíbulo de la casa, lo mismo sucede con la sala que se fusiona con la triple altura, por el contrario acentuamos la amplitud del área pública con un cambio de altura y materiales.
El programa público se queda en planta baja por el contrario el área privada de la casa se encuentra en planta alta. La mayoría de elementos que componen esta casa son hechos a través de procesos artesanales y materiales naturales. La intervención de interiorismo de esta casa se realizó solamente en el área pública de la casa compuesta por sala y comedor.
Fotografía: Casa Blanca Fotografía
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