¿Si se conoce el común denominador de esta tipología, por qué no se aplican soluciones experimentales a las construcciones existentes? Claro que se han implementado estrategias desde proyectos nuevos, pero rara vez se materializan, y si suceden, se quedan en el limbo del prototipo.
Apaloosa Estudio de Arquitectura y Diseño encontró una gran oportunidad que partió desde la solicitud de los usuarios que, se convirtieron en cliente, que deseaban una rehabilitación y ampliación de su casa. El estudio de sitio y de los habitantes, así como su desenvolvimiento en la vivienda, los llevó a la alternativa de dignificar el espacio existente consiguiendo la máxima versatilidad y amplitud visual.
El proyecto está centrado en una familia muy trabajadora y localizado en un predio con 6 metros de fachada y 18 metros de fondo. Los recursos fueron limitados abriendo la oportunidad de ampliar los retos creativos y lograr los mejores resultados, evitando en todo momento sobrecostos.
Casa Retazo tiene actualmente transparencia, un concepto muy importante que además hoy en día es significado de seguridad. Se logró mantener la visibilidad hacia la primera parte de la casa, dando a sus habitantes la certeza de poder estar al tanto de todos los movimientos hacia la calle.
El proyecto también tuvo como objetivo lograr la mayor versatilidad de espacios. Como es el caso de la cochera, que sirve para el resguardo del automóvil que tienen esporádicamente y que cuando está libre se transforma en una terraza familiar o vecinal, según sea el caso.
La vivienda está desarrollada en un sólo nivel en el que además se implementaron estrategias bioclimáticas activas y pasivas. Se instaló un plafón de madera que mantiene un aislante térmico hacia la losa de concreto existente que evita la incidencia a la zona social que también actúa en el aprovechamiento de los vientos dominantes en constante circulación, gracias a la disposición de las ventanas de norte a sur.
Fotografía: Carlos Berdejo Mandujano
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