“La
“inutilidad” del arte urbano, hace posible su apropiación por parte de las
multitudes.”
Fernando González Gortázar
Ahí están,
abrumadas. Ofendidas e insultadas por cientos de voraces letreros publicitarios
que poco respeto les merecen. Observadas por millones de apesadumbrados
automovilistas que ignoran su razón de ser pero que las conocen desde siempre.
Protagonistas de una época y, como bien dice Fernando, parteaguas del arte,
urbanismo y arquitectura de su momento.
Tener en
mis manos un libro largamente esperado y que hacía mucha falta para completar
una tortuosa, anecdótica y espectacular historia es un gozo. A lo largo de los
años, en muchas y deliciosas pláticas, había yo escuchado historias sobre este
mítico símbolo de la ciudad y el legendario pleito entre sus autores. De boca
del mismo Fernando, en pláticas con Pepe Vigil y Louise Noelle, en textos de
Juan Palomar, había yo hecho mías las anécdotas, datos y vericuetos de toda
esta historia. Ahora aquí está, en un exquisito formato, en un libro
fantástico. Era ya justo.
Tres
componentes son los ejes de este volumen. Un preámbulo de Federica Zanco en
donde, con toda precisión acota datos y circunstancias históricas que ponen en
orden un montón de hechos de los que se cuenta, hasta ahora, con poca
documentación. De manera rigurosa y específica aprovecha la ocasión para
esclarecer el entorno y contexto de la trayectoria de los creadores de estos
emblemáticos símbolos.
La segunda
parte, el corazón del libro, se trata de un texto que nace de la transcripción
de la conferencia que Fernando González Gortázar ofreciera en la Casa Estudio
de Barragán en el 2007 a propósito de los cincuenta años de la construcción de
las torres. Claro está que se trata de un texto actualizado y corregido y habría
que señalar, de acuerdo a los comentarios de Fernando, que será sólo la versión
actual pero nunca la definitiva, como bien lo dijo el día mismo de la
presentación del libro el sábado pasado.
El texto
es una cátedra, una carta de amor, un cuento formidable donde anécdotas vividas
en primera persona, datos interesantísimos y documentos invaluables aclaran,
cuentan y evidencian la historia detrás de este símbolo, parte ya del
imaginario nacional. El nivel de precisión y documentación de Fernando es
notable, la calidad de su recuento es deliciosa y el hecho de que lo que ha vivido
en primera persona quede en blanco y negro es invaluable.
El libro
cierra con una nutrida cantidad de imágenes de y alrededor de las torres que
enriquecen lo dicho. Destacan, además de ser la portada, las imágenes de Paolo
Montalvo. Una serie de Polaroids experimentales que retratan a las torres como
nunca antes, sin duda la cereza del pastel.
Un libro
que cierra un ciclo y que pone sobre la mesa, de lleno y narrada en primera
persona, la historia de una época en la que México soñó ser grande. Queda
plasmado como el momento del nacimiento de estos símbolos fue posible gracias
de la afortunada coincidencia de grandes talentos, ahora inspiración de jóvenes
generaciones.
De izquierda a derecha: Fernando González Gortázar, Federica Zanco, Miquel Adrià, Daniel Garza Usabiaga, fotografía de Gabriel Salazar
Fotografía cortesía de Gabriel Salazar @RZVLA73
Las Torres de Ciudad Satélite
Fernando González Gortázar, Federica Zanco
2015, Arquine y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, México
ISBN: 978-607-7754-79-1
173 páginas
Ahí están,
abrumadas. Ofendidas e insultadas por cientos de voraces letreros publicitarios
que poco respeto les merecen. Observadas por millones de apesadumbrados
automovilistas que ignoran su razón de ser pero que las conocen desde siempre.
Protagonistas de una época y, como bien dice Fernando, parteaguas del arte,
urbanismo y arquitectura de su momento.
Tener en
mis manos un libro largamente esperado y que hacía mucha falta para completar
una tortuosa, anecdótica y espectacular historia es un gozo. A lo largo de los
años, en muchas y deliciosas pláticas, había yo escuchado historias sobre este
mítico símbolo de la ciudad y el legendario pleito entre sus autores. De boca
del mismo Fernando, en pláticas con Pepe Vigil y Louise Noelle, en textos de
Juan Palomar, había yo hecho mías las anécdotas, datos y vericuetos de toda
esta historia. Ahora aquí está, en un exquisito formato, en un libro
fantástico. Era ya justo.
Tres
componentes son los ejes de este volumen. Un preámbulo de Federica Zanco en
donde, con toda precisión acota datos y circunstancias históricas que ponen en
orden un montón de hechos de los que se cuenta, hasta ahora, con poca
documentación. De manera rigurosa y específica aprovecha la ocasión para
esclarecer el entorno y contexto de la trayectoria de los creadores de estos
emblemáticos símbolos.
La segunda
parte, el corazón del libro, se trata de un texto que nace de la transcripción
de la conferencia que Fernando González Gortázar ofreciera en la Casa Estudio
de Barragán en el 2007 a propósito de los cincuenta años de la construcción de
las torres. Claro está que se trata de un texto actualizado y corregido y habría
que señalar, de acuerdo a los comentarios de Fernando, que será sólo la versión
actual pero nunca la definitiva, como bien lo dijo el día mismo de la
presentación del libro el sábado pasado.
El texto
es una cátedra, una carta de amor, un cuento formidable donde anécdotas vividas
en primera persona, datos interesantísimos y documentos invaluables aclaran,
cuentan y evidencian la historia detrás de este símbolo, parte ya del
imaginario nacional. El nivel de precisión y documentación de Fernando es
notable, la calidad de su recuento es deliciosa y el hecho de que lo que ha vivido
en primera persona quede en blanco y negro es invaluable.
El libro
cierra con una nutrida cantidad de imágenes de y alrededor de las torres que
enriquecen lo dicho. Destacan, además de ser la portada, las imágenes de Paolo
Montalvo. Una serie de Polaroids experimentales que retratan a las torres como
nunca antes, sin duda la cereza del pastel.
Un libro
que cierra un ciclo y que pone sobre la mesa, de lleno y narrada en primera
persona, la historia de una época en la que México soñó ser grande. Queda
plasmado como el momento del nacimiento de estos símbolos fue posible gracias
de la afortunada coincidencia de grandes talentos, ahora inspiración de jóvenes
generaciones.
De izquierda a derecha: Fernando González Gortázar, Federica Zanco, Miquel Adrià, Daniel Garza Usabiaga, fotografía de Gabriel Salazar |
Fotografía cortesía de Gabriel Salazar @RZVLA73
Las Torres de Ciudad Satélite
Fernando González Gortázar, Federica ZancoLas Torres de Ciudad Satélite
2015, Arquine y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, México
ISBN: 978-607-7754-79-1
173 páginas
No hay comentarios:
Publicar un comentario