“Yo
creo que la arquitectura mexicana es uno de los campos más ricos y fascinantes
de la cultura nacional. Ha sido una de las cartas fuertes de nuestra cultura
ante el mundo y al mismo tiempo me parece que todos los vicios del país están
reflejados en ella. Son tantas las virtudes como los defectos, aparecen nuestra
proclividad acrítica por los modelos extranjeros, la venta a los poderosos, la
corrupción, la pereza mental, el exhibicionismo. Digamos que es una mezcla de
maravillas y horrores lo que ha producido este hecho tan notable que es la
arquitectura mexicana. Actualmente yo le aporto una obra en la que han
aparecido alegría, capacidad de correr riesgos, sensualidad, creo que es una
obra viva y esto me hace sentir muy bien”
Extracto del artículo Platicando con Fernando González Gortázar, podio 14, agosto 1995
Por Eugenia González Gómez @eugeniagg
Conocí
a González Gortázar el verano de 1995, año en el que me consolidé como editor
de la que en ese momento era la revista impresa podio que se publicaba
periódicamente y que llevaba un proceso de 4 años en los que pasaron muchas
cosas fascinantes y en la que gracias a las entrevistas —que descubrí que me
gustaba mucho hacer— me hice de amigos entrañables como mi querido Fernando.
Ya
son casi 20 años de amistad y de tener la fortuna de celebrar muchas cosas
buenas con mi apreciado amigo y la más reciente fue hace un par de semanas, el
sábado 8 de noviembre que recibió la medalla de Bellas Artes 2014 en el Museo
de Arte Moderno de la Ciudad de México. Además de estar rodeado de familia,
colegas y amigos, que con mucho cariño lo acompañamos, reunió a un panel
fantástico que habló sobre Fernando el arquitecto, el escultor, el viajero, el
orador, el cancionero, pero sobre todo la gran persona que es.
La
escritora y periodista Adriana Malvido hizo hincapié en lo bien que se lleva
Fernando con las palabras y la conversación, así como el arquitecto Juan
Palomar platicó sobre su faceta de viajero y atinadamente la periodista,
escritora, editora y conductora, Cristina Pacheco dijo: “Esta medalla para
Fernando es un acto de justicia, un rayo de sol en estos tiempos sombríos” y lo
invitó a tener un delicioso diálogo que
Fernando concluyó citando una frase de la famosa novela de Miguel Angel
Asturias: “Hubo en un siglo un día que duró muchos siglos, para mí hoy es ese
día.”
Aquella
plática de 1995 sigue sucediendo en mi memoria y aquellos que me conocen saben
que puedo citar algunas frases sin temor a equivocarme, así como describiría el
espacio y la luz que había en ese momento. De la misma forma cuento con un
extraordinario acervo de momentos especiales en la grata compañía Fernando —pláticas,
cenas, proyectos, tequilas, música— en los que siempre está presente la gran
cultura que lo ha formado y la extraordinaria persona que su experiencia ha
esculpido. ¡Celebremos la tenacidad por hacer bien las cosas!
Fotografías por Eugenia González y Lorenzo Díaz
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