Por: Mariangel
Coghlan @CoghlanM
Como profesional del diseño soy consciente de lo que influye éste en nuestro
entorno y en la vida cotidiana; aunque no nos demos cuenta, el diseño siempre
está presente en nuestro alrededor. Para diseñar bien es importante reflexionar y cuestionarnos: ¿porqué
diseñamos?, ¿qué tanto nos apasiona el diseño? Entender cuál es el sentido de
diseñar bien y comprender el efecto que tiene el diseño en las personas.
Yo diseño porque es mi pasión, es mi vida; esta vocación me define no
sólo como profesional, sino como persona. Ya sea soñar, comer, jugar,
fotografiar, escribir…Todo lo que hago y pienso ocurre a través de la visión de
un diseñador.
Para mí el diseño es una oportunidad para expresarme y contribuir a la
sociedad ofreciendo soluciones valiosas a los seres humanos por medio de la
reinvención de espacios, creación de objetos y generación de conceptos. Día a
día tomo más en serio mi trabajo, pues soy testigo de cómo influye mi labor en
la vida de los demás. Consecuentemente, si realizo bien mi trabajo, el diseño
es una posibilidad para que yo crezca y me perfeccione como persona.
Me gusta captar imágenes de todo lo que veo. Al hacerlo analizo el encuadre
—según mi concepción estética—, de tal manera que realizo un ejercicio muy
enriquecedor: buscar la belleza en todo lugar, aunque sea una porción muy pequeña
del espacio seleccionado. Ésta es una acción muy importante de la voluntad y el intelecto: buscar lo bello aún
en los espacios o las circunstancias menos favorables.
PASIÓN
Gracias a la posibilidad de plantear diferentes soluciones en cada
oportunidad, la emoción intensa que concibo hacia el diseño es un sentimiento
fascinante. Sin esos momentos en los que me enfrento a un nuevo reto creativo no
sería tan emocionante mi vida; estos retos me inspiran un genuino interés por
desarrollar ideas.
Siento una gran afinidad con el diseño porque es una actividad compleja,
dinámica e intrincada. Para diseñar es necesaria la integración de
conocimientos técnicos, sociales, ergonométricos y económicos, el análisis
cuidadoso de los materiales, las formas, las texturas, los colores, el volumen
y el espacio; todo ello pensando e interrelacionado con el medio ambiente que
nos rodea.
Es apasionante tener la capacidad para crear algo nuevo, distinto, diferente,
simple, bello, funcional. En algunos contados casos lograremos generar alguna
genialidad; en otros muchos concebiremos cosas lindas, interesantes,
simpáticas; en otras ocasiones inventaremos barbaridades, pero siempre el
proceso es enriquecedor. Para llegar al diseño de una verdadera innovación el
camino tiene que estar lleno de pruebas, experimentos, aciertos y errores que nos
ayudarán a ser mejores creativos.
La pasión al diseño es lo que me inyecta energías para dedicarle muchas
horas a esta actividad, aunque en ocasiones es realmente complicado. Tengo
cuatro hijos —el más pequeño aún no cumple un año—, y atenderlos, educarlos, y disfrutarlos
implica dedicarles tiempo; para llegar a todo lo que quiero hacer tengo que
esforzarme por ser lo más productiva posible y en muchas ocasiones robarle
horas al sueño, pero lo hago con gusto porque me apasiona y verdaderamente lo
disfruto aunque, evidentemente, a veces también lo sufro.
SENTIDO
Reflexionar sobre el sentido del diseño no es un asunto menor; es de
vital importancia comprender por qué es que hacemos diseño. Para mí el diseño
no tendría razón de ser si no se piensa en los seres humanos, en las personas,
en una familia concreta con nombres y apellidos.
Es posible mejorar considerablemente la relación de los seres humanos
con su entorno a través de los objetos y del espacio en el que habitan. Desde
luego, si este espacio está bien diseñado la relación evidentemente será mejor.
Hace poco fui a un evento que organizaron unos clientes en su casa
recién terminada; era el estreno oficial para mostrársela a sus familiares y
amigos. Les puedo compartir que ha sido una entrañable experiencia pues pude comprobar
y vivir los espacios que diseñamos en la firma, comprobando que cumplieron su
objetivo. Pude disfrutar de la casa en un agradable y placentero encuentro
entre personas, me sentí muy satisfecha al escuchar a los
dueños decir que su vida había mejorado considerablemente desde que viven ahí.
El diseño adquiere verdaderamente sentido cuando está realizado en
función de los usuarios. Un espacio con todos los objetos que contiene cobra
vida cuando es utilizado por personas que pueden disfrutar de las cosas y el lugar.
EFECTOS
Un buen diseño produce bienestar, colabora a que las cosas fluyan, enriquece
y mejora el entorno y nuestra vida. Por el contrario, en algunas ocasiones el
diseño puede producir malestar, ansiedad, desagrado o frustración. De una u
otra forma el diseño nunca es neutro, siempre provoca un sentimiento en los
usuarios.El diseño debe estar dirigido a la búsqueda de la belleza y la felicidad de las personas. La responsabilidad de nosotros los diseñadores es grande pues, de alguna manera, como consecuencia de nuestro trabajo los seres humanos pueden aspirar a mejores relaciones personales y laborales, a hogares luminosos y alegres. Tenemos el grave compromiso de “acomodar” el mundo físico de todo ese enramado cotidiano y complejo que llamamos vida: ¡qué hermosa responsabilidad!
"La mayoría de la gente piensa que el diseño es una chapa, una simple decoración. Para mí, nada es más importante en el futuro que el diseño. El diseño es el alma de todo lo creado por el hombre”, Steve Jobs.
¡Hasta la próxima!
Fotografías: cortesía Mariangel Coghlan
No hay comentarios:
Publicar un comentario