podio: “DE IDA Y VUELTA”, valor al diseño mexicano

Una selección de 250 piezas dignas de ser exhibidas en cualquier museo o galería del mundo. Hoy se pueden admirar en el Centro Nacional de las Artes hasta el 27 de abril

Por: Estivaly Calva Tapia @estivalycalva

Hay un sector en México que se encuentra en un gran momento. Mucha gente está creando sus propias marcas y haciendo un trabajo de gran calidad a solas o en colectivos. Nos referimos al ámbito del diseño.

En esta industria, ya empieza a surgir un nicho de mercado formado por quienes buscan productos de diseñadores mexicanos; piezas originales y producidas en ediciones limitadas. En este contexto, la tendencia de consumo ya no es masiva, sino que el interés se centra en ser más selectivos para comprar productos que tengan elementos especiales, gran calidad en su manufactura y valores que comunican un estilo de vida contemporáneo.

No obstante, es necesario seguir actuando para construir una cultura de diseño en el país. Muchos de los que están involucrados en este medio coinciden en que en los próximos años veremos surgir cosas muy interesantes.

Emiliano Godoy.

En el presente hay instituciones que se interesan en promover una cultura de diseño, como el Centro Nacional de las Artes (CENART) y la Coordinación Nacional de Patrimonio Cultural y Turismo de CONACULTA, que recientemente inauguraron la exposición “De ida y vuelta, Diseño Contemporáneo en México”, en La Galería Central del CENART.

La exhibición está integrada por 250 piezas de mobiliario y objetos de diseño realizados por más de 60 diseñadores de diversas regiones del país.

Héctor Esrawe.

“En México no existe un museo del diseño y los recintos de arte no habían estado tan interesados en exhibir piezas hechas por diseñadores. Me parece que espacios ganados como éste son muy importantes y deseo que sigamos trabajando por ello”, expresó Ana Elena Mallet, curadora de esta exposición.

Ana Elena, agregó, que si se lleva el diseño a lugares culturales se legitiman estas actividades, y el público empezará a entender que el diseño mexicano no sólo debe estar en las tiendas para solucionar ciertas necesidades de la vida cotidiana, así comprenderán que tiene un valor cultural y estético.

Cooperativa Panorámica.

SUMA DE TALENTO

Desde su planeación hasta que se materializó este proyecto pasaron 12 meses. Y en el proceso descubrieron muchísimo talento. “Hay diseñadores desde Oscar Hagerman y Francisco Toledo que tienen un poco más de 70 años, hasta alguien con tan solo 21 años como Carlos Pellicer. En la exposición están representadas casi cuatro generaciones de diseñadores”, señaló Mallet.

Taller LU'UM.

La curadora mexicana indicó que, para el diseño actual, esta muestra es valiosa por dos componentes principales: la calidad y manufactura de los objetos.

“Vemos piezas que pueden estar en cualquier galería o museo del mundo como parte de una colección permanente. De hecho, la silla Knit de Emiliano Godoy ya fue integrada a la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York, y es exhibida aquí, otro ejemplo es la banca ciempiés de Héctor Esrawe, que también es parte de la colección del High Museum of Art en Atlanta”.

Sally Azar y Valentina González Wohlers para Hilando México.

El concepto de la exposición tiene que ver con la idea de que los diseñadores mexicanos están mirando de nuevo hacia la tradición, por lo tanto, están retomando las técnicas artesanales. “No solo están preocupados por su contexto nacional, sino por lo que sucede en su ciudad e incluso en su barrio. A partir de eso buscamos diseñadores que estuvieran trabajando en ese canal. Además, también tomamos en cuenta proyectos que colaboran con artesanos o colectivos, y que están basados en la sustentabilidad”.

La exposición se llama De Ida y Vuelta porque hay una vuelta al pasado y se traen al presente conocimientos para reinterpretarlos. Entonces, los materiales que se usaron en el pasado vuelven a tener vigencia y es así como todos estos conceptos de diseño van de ida y vuelta.

Karla Sotres.

“El diseño hecho en México se ha caracterizado por estar compuesto de binomios culturales que oscilan entre lo tradicional y lo moderno, lo artesanal e industrial, y finalmente lo estético y lo funcional. Por eso es fundamental plantear qué sucede actualmente con el diseño mexicano y hacia dónde se dirige”, aseguró la curadora.

La muestra tiene tres ejes temáticos: 1) Una mirada local. 2) Retomando el oficio, y 3) Diseño social.

“Queremos mostrar cómo los diseñadores que actualmente trabajan en el país se han reconciliado con el pasado, han sabido revalorar los materiales y los conocimientos ancestrales de diestros artesanos. Lograron identificar sus atributos y echaron mano de todo ello para desarrollar una voz propia”.

Colectivo Rehilete.

ALIANZAS CLAVE

Por su parte, Álvaro Rodríguez, director general del CENART, dijo que no hay nada más justo que recordar las palabras del arquitecto y pintor Juan O’Gorman, quien decía: todo es forma y todo es función. “En efecto, De Ida y Vuelta presenta formas estéticamente atractivas y sugerentes asociadas de manera esencial a una determinada función. Tal y como lo exigía Walter Gropius, autor y fundador de la Escuela de la Bauhaus”.

Colectivo 1050 grados.

Rodríguez añadió que ese pensamiento de O’Gorman capta la esencia de las obras que integran la exposición. “Son objetos que, además, poseen valores adicionales como el papel que juega el diseño industrial en México. Así mismo, otro rasgo definitivo que aborda la exposición son las estrechas colaboraciones entre creadores e investigadores, estudiantes, docentes y todos aquellos que participan y están dedicados al arte”.

Anfora Studio.

Por otro lado, Alejandra de la Paz, coordinadora nacional de Patrimonio Cultural y Turismo de CONACULTA, señaló que ha sido un privilegio desarrollar un proyecto que pone en contexto el diseño mexicano para verlo con nuevos ojos, para comprender las distintas tendencias que se aglutinan alrededor de él. Así mismo, hizo una invitación a ver la creatividad que está por todo el territorio mexicano, la capacidad que tienen los diseñadores de trabajar con colectivos y comunidades para generar objetos maravillosos.

Colectivo Mexclar.

Finalmente, con el fin de ampliar los objetivos y contextos de la exposición, se llevarán a cabo dos mesas redondas en el aula magna José Vasconcelos del CENART. La primera de ellas será el miércoles 2 de abril a las 17:00 horas, bajo el título “Diseñador y Empresarios”. Ésta será moderada por la curadora Ana Elena Mallet. En ella intervendrán los diseñadores Emiliano Godoy, Ariel Rojo, Héctor Esrawe y Ricardo Casas. Luego, el jueves 24 de abril (a la misma hora) se realizará la mesa redonda “Diseño Social” moderada por Tania Ragasol, directora de Casa Vecina, y en la que participarán Marisol Centeno (Biyuu), Sonia Lartigue, José de la O y Taller LU’UM.

Ana Elena Mallet.

OPINIONES DURANTE LA INAUGURACIÓN

Por: Arturo Emilio Escobar @AEmilioEscobar

RICARDO CASAS

“Yo participo con Clara, una poltrona-butaca con un ottoman que desarrollé con la empresa Notwaste, y fue producida con paneles de OSB y caucho. Se llama Clara porque está inspirada en las piezas de Clara Porset, en su tipo de asiento y proporción. Mi pieza está en la exposición porque hay un tema de manufactura y artesanía, Clara es fabricada con procesos industrializados, pero los tejidos incorporan lo artesanal con una expresión contemporánea.

Me parece que estas exhibiciones son sumamente necesarias para el reconocimiento del diseño en nuestro país, y se agradece que haya gente como Ana Elena que trata de generar ventanas que nos den difusión y proyección. El hilo conductor está muy bien logrado y la muestra comunica los caminos que se están siguiendo en México. Por mi parte, quiero dirigir mi diseño hacia mejores proyectos, mejores clientes y productos, mejor calidad, superarnos cada vez”.

SALLY SERUR DE AZAR

“La exposición me impresiona porque demuestra que el diseño mexicano es grandioso, hay mucho talento en nuestro país y creo que es una gran curaduría porque reúne a una diversidad de diseñadores, quienes exploran con todo tipo de materiales, objetos, funciones, técnicas.

Hay piezas artesanales, productos industriales, piezas únicas, series de colección, una muestra diversa que pone en alto el diseño contemporáneo en México.

Nosotros aportamos, junto a Hilando México, el diseño de un biombo y una butaca, donde me gusta enfatizar su contexto porque incorporamos parte de los maravillosos bordados del sureste del país. Esto se hace en medio de la selva, pero las tejedoras tienen algo muy preciado: su mano de obra y las ganas de mantener su tradición, por eso trabajamos en conjunto y les damos guía.

México tiene algo que pocos países reúnen: gran talento, amor por el diseño y artesanos que han transmitido su conocimiento de generación en generación. Todo eso, sumado a los jóvenes talentos del diseño industrial, nos favorece para crear piezas con un peso social y cultural. El diseño tiene el poder de transformar la vida de muchas personas”.

JORGE TORRES MARTÍNEZ

“Yo formo parte del Colectivo Mexclar, junto a Justine Auvray y Marie Mervaillie, y en esta exposición seleccionaron dos de nuestras piezas: La Jarra Coyotepec y los vasos Bartolo, en las cuales utilizamos barro negro y tejido de palma de Oaxaca. Todo fue producido en San Bartolo, Coyotepec, en Oaxaca.

Nosotros reunimos las líneas rectas y geometría depurada de nuestro diseño con lo que ya se hace tradicionalmente en Oaxaca, y en nuestras piezas siempre intentamos juntar dos oficios, dos tipos de artesanos que trabajan en conjunto con nosotros para crear una nueva pieza.

Todos los objetos expuestos aquí son propuestas súper interesantes y nos encanta que, justo con este tipo de muestras, el diseño contemporáneo mexicano pueda tomar más fuerza. Eso hace falta, que se dé a conocer, que se reúna y se impulse en varios foros, que la gente lo conozca y se interese por las nuevas interpretaciones del diseño creado y producido en México”.

LUCIO MUNIAIN

“Rara es la vez que veo una exposición que no sea confusa, que sea fácil de caminar y que me diga por dónde ir para recorrerla toda, en este caso, conozco bien a Ana Elena y sé que, en ese sentido, es garantía.

Más allá de eso, lo que me llama la atención es que todas las piezas que están aquí las hacen cuates o gente de México, podría estar en Londres y me la trago, la calidad está increíble. En verdad estoy muy contento y ojalá y fuera parte de esto en algún sentido, porque estos creadores están haciendo cosas que en México no se veían y son una maravilla.

Al final todos nos vamos empujando para tener un valor estético más alto, yo como arquitecto ya no puedo hacer una casa medio fea y poner estos muebles, todo tiene que ir sumando, no puedes tomar el mejor vino en un vaso de plástico ni una lulú de grosella en una copa Riedel porque simplemente no va.

Caso contrario, para mí una exposición de arquitectura no sirve para nada porque al final enseñas un gesto de un edificio, de un espacio, donde de muchas formas se trata de explicar la manera en que se abordó un proyecto, pero nunca vives el espacio. Hace tiempo el arquitecto Rick Joy, un amigo mío, hizo una de sus casas de fierro adentro del Pompidou, a escala real, para mí eso es una buena exposición de arquitectura, con todo y todo que nunca lees el contexto, cómo entra el Sol o el viento, pero al final es lo más cercano de enseñar un espacio.

Aquí ves una exposición de mobiliario que puedes palpar, percibir la textura, la escala, ver cómo ilumina una lámpara, se aprecian los objetos como tal”.