“Expressive minimalism is the way”: Tom Dixon en México

Autodidacta, perfeccionista y lejano a la frivolidad de las estrellas del diseño, el creativo británico celebra 30 años de moldear los metales y habla de su experiencia como (no) diseñador



Por Arturo Emilio Escobar   @AEmilioEscobar
En los años 70 Tom Dixon no soñaba con diseñar objetos, es más, su mundo giraba en torno a los escenarios y a la música pop rock al ser bajista de Funkopolitan. El tiempo que dedicada al diseño era para crear los carteles de su banda para los conciertos, desde aquél entonces la gráfica se le facilitaba sin ser diseñador.

Luego de un accidente, ser músico dejó de ser su profesión, la vida desconcierta, para bien o para mal, pero siempre hay que seguir, y uno de sus amigos le ayudó prestándole su garaje y maquinaria para que, terapéutica y creativamente, volara su mente hacia otros mundos donde expresar una nueva pasión por el arte.

Sus primeras piezas de acero, esculturas soldadas de metal reciclado que recolectaba en derribos, enamoraron a sus dos primeros clientes, en ese entonces los jóvenes Mario Testino y Patrick Cox, quienes adoraron su particular expresión industrial, tan alejada del “designer” y tan cercana al “experimental-craftsman”. 
 
Lámparas BEAT.
“Más que la forma del objeto, como lo haría un diseñador me gusta diseñar un objeto que genere una atmósfera completa”, dijo Tom Dixon en su reciente visita a México. “Por ejemplo, la proyección de sombras en el piso y el techo de una luminaria genera un efecto atmosférico, que para mí es más importante que simplemente generar una estructura”.

Hoy, a sus 54 años de edad, Dixon se siente tan libre, relajado y lejano de la frivolidad de una estrella del diseño, como cuando forjó sus primeras piezas en aquél garaje. Ahora, además de trabajar para los grandes emporios como Cappellini, Foscarini o Moroso, Tom diseña y produce sus propias colecciones, ediciones limitadas, piezas más accesibles pero igual de intensas y osadas.

“Me gusta desarrollar pequeñas piezas que van formando un universo completo. Ahora soy tan independiente que nos hemos adentrado al máximo en los detalles, hasta el punto de definir cómo debe oler el espacio”, aseguró.
 

 El exdirector creativo de la famosa cadena europea de muebles y diseño Habitat (de 1998 a 2008), aconseja: “Necesitamos ser más inteligentes como diseñadores para entrar al mercado global más rápidamente. Aprendí lo que la gente realmente compra y no lo que se ve en las revistas, por eso cuando diseño mi objetivo es modificar al mínimo el proceso de producción, pero cambiar completamente la tipología del producto.
 
“A mí me gusta producir objetos que tengan una vida útil muy larga, la longevidad se acompaña de la sustancia”, donde la estética futurista -con un halo de ciencia ficción- de sus propuestas para nadie es indiferente por la fuerza plástica y experimental que le permite su material predilecto: el cobre.
 
 
“Cuando empecé mi marca lo vi más como marcar una vaca -simplista pero imborrable- por eso asegura: “Muchos de mis objetos son a la vez primitivos y minimalistas”.
 
Para él, entre los materiales más versátiles no hay ninguno que sea tan extraordinario como el cobre; un metal muy dúctil, hipoalergénico, que puede moldearse escultóricamente con todo tipo de geometrías. Prueba de ello son sus candelabros, bandejas, lámparas (inspiradas en los minerales), juegos de té, elementos decorativos, y piezas de coctelería de su línea Eclectic.
 
Lámpara CELL.
 
“Me interesa que la gente nos entienda como una experiencia, hay que distinguir entre la innovación y las tendencias, poder ser capaces de diseñar localmente y producir en cualquier lugar del mundo con solo apretar un botón”, dijo Tom Dixon, cuya claridad y experiencia le otorgó el mérito de ser nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico (2000). Además, recientemente publicó la edición Dixionary, (de la editorial Violette) con tres décadas viviendo para la industrial del diseño.
 
 

En su taller de Londres, Design Studio Research, trabaja a un ritmo frenético y actualmente desarrolla conceptos integrales de interiorismo bajo el lema “Expressive minimalism is the way”, como su proyecto para el nuevo hotel Mondrian de Londres. Pero, pese a ser el gran hechicero de la fundición, el maestro del diseño en cobre, Tom Dixon aclara: “En Design Studio Research (que integra su estudio de interiorismo, el showroom, una panadería y el restaurante The Dock Kitchen) los visitantes tienen la oportunidad de conocer todo mi mundo, toparse con mis hijas, ver quien realmente soy, no sólo comprar un producto”.  

MARBLE KNOBS.
 “Para mí la sustentabilidad es crear objetos que duren por muchas generaciones, y esa debería ser la preocupación de los nuevos diseñadores”, Tom Dixon.
BASH.

“La iluminación es un elemento del hogar en el que la gente invierte mucho, por eso prefieren luminarias que sean piezas auténticas, diseño contemporáneo”, Tom Dixon.

 
“El campo de la iluminación está dirigido por la innovación y la tecnología, pero mi inspiración siempre aparece después de visitar una fábrica o taller, me gusta ver, oler y aprender los procesos productivos”, Tom Dixon.
 
“He desarrollado objetos tanto para la preparación de la comida como para la presentación de la misma, dos actividades que hay que conocer bien para saber qué es lo que se necesita diseñar en cada una”, Tom Dixon.
 
 
 
 
 
Recientemente diseñó la botella y caja del cognac Hennessy XO.
 
El diseñador inglés Tom Dixon.


Fotografías: cortesía Tom Dixon y Arturo Emilio Escobar.  

 

www.tomdixon.net




 

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