podio: Cecilia León de la Barra

Curadora en ZONA MACO (DISEÑO) México Arte Contemporáneo 2014

Por: Arturo Emilio Escobar @AEmilioEscobar

Con una trayectoria de 15 años como diseñadora industrial independiente, Cecilia León de la Barra nos ha dejado ver que conserva, por un lado, su calidad humana y espontanea sonrisa, pero –fuera de romanticismos- una vez más ha expuesto su capacidad como editora de muestras especializadas, coordinando la curaduría de la sección de Diseño para la onceava edición de Zona MACO. México Arte Contemporáneo.

“Mis prácticas de curaduría implican mucho tiempo y trabajo, como el ejercicio de Palacio de Hierro o el de Casa del Lago, pero en este caso fue importante entender muy bien que es diseño y no es arte, cómo convive el diseño y el arte, pero también cómo convive el diseño dentro de una feria de arte”, dijo en entrevista Cecilia León de la Barra.

Esrawe.

Al tratarse de una feria comercial, Cecilia tenía que mostrar que el diseño vende, porque MACO no es sólo una muestra cultural y artística. Había que seleccionar a quienes tuvieran productos de calidad que fueran atractivos para su venta. El diseño es producto, es utilitario pero no es arte objeto, y tenía que dejarlo claro.

Así, la difícil pregunta ¿Quién quiere exponer en Zona MACO? Tal vez miles, pero quién realmente puede y cómo, porque son inversiones de tiempo, de dinero, de esfuerzo para cada expositor. “Tras la invitación abierta recibimos más de 30 aplicaciones y finalmente se exhibieron 22, el año pasado fueron 12 participantes”.

Galería Mexicana de Diseño - La Metropolitana.

Esta fue la cuarta ocasión en que se presenta la sección de Diseño en Zona MACO, y el segundo año en que la muestra es curada –la primera vez estuvo a cargo de la curadora Ana Elena Mallet- donde “Ana Elena le empezó a dar forma y aquí empezamos a consolidar, trabajé con cada uno de los que aplicaron para decidir qué iban a vender, buscar que la gente sintiera ese impulso, el deseo por las piezas, que imaginaran verlas en su casa, la inmediata relación con el objeto”.

Anfora Studio - diseño de Liliana Ovalle.

Además, Cecilia León de la Barra aplicó una estrategia: “que los diseñadores produjeran ediciones que sólo se venderían en MACO”, piezas exclusivas para la feria. “Esa idea surgió de mi experiencia porque tuve una tienda, y varios clientes decían que luego regresarían a comprar y no lo hacían porque sabían que la pieza seguiría ahí hasta el fin del mundo”. Su idea tuvo éxito al incentivar a los visitantes nacionales y extranjeros a poseer una pieza de edición limitada. De las 22 galerías de diseño sólo dos fueron extranjeras, Mindy Solomon y Fitzgerald, con objetos “fine arts”, porcelana y cerámicas de autores asiáticos.

Chapas y Tableros Finos.

¿Y cómo organizó a los expositores? Al principio encontramos a los estudios y marcas de diseño: Esrawe, Galería Mexicana de Diseño -que invitó a La Metropolitana- Orfeo Quagliata y Paul Roco, luego se instaló el grupo de las empresas: Ánfora, Chapas y Tableros Finos, Tane, Nouvel Studio y Odabashian; compañías que han invitado a diseñadores a crear piezas. Después colocaron la sección de interiores o tiendas como Design Within Reach, ADN Galería, México en Blanco, Trouve e Ivo. En la siguiente sección del recorrido estuvieron las instituciones que aportan al mundo del diseño en México, ya sean educativas como la Universidad Anáhuac y CENTRO de Diseño, Cine y Televisión; de difusión y cultura como Casa Gutiérrez Nájera, el Centro de Diseño Oaxaca, así como IAGO Casa Oaxaca, “las cuales enriquecieron la muestra al no ser centralizada con propuestas sólo de la Ciudad de México, sino también de Querétaro y zona del Bajío, como las que provienen de Oaxaca. Sin duda eso le dio una extensión al diseño y un lenguaje más rico en expresión”, dijo la curadora.

Al final de la exhibición estaban las colecciones de Mindy Solomon, Fitzgerald y Rodrigo Rivero Lake, “quien causó un poco de controversia, porque guste o no siempre debe haber opciones para todos. Es positivo cuando el cliente que viene por una antigüedad se sorprende al ver diseño contemporáneo y viceversa”.

Nouvel Studio.

En sus inicios Cecilia León de la Barra formó parte del Colectivo Nel, “el papá de Colectivos”, afirma la diseñadora, donde fueron pioneros en la fabricación de líneas producidas en equipo. “En mi formación como diseñadora siempre me ha gustado compartir, colaborar, sumar, porque nunca he sido ególatra, al revés, me gusta aprender de la gente porque yo no lo sé todo. Me encanta poner ideas en la mesa y entre todos construirlas, eso lo aprendí en MOB, donde no éramos un colectivo pero trabajábamos cuatro diseñadores”, confiesa.

Con su aportación para la colección 20-20 –producida por la Galería Mexicana de Diseño- y sus famosas piezas con estructura de metal y coloridas fibras de polietileno Cecilia comprobó la efectividad del valor artesanal, “fue justo donde empecé con el diseño hecho a mano, a experimentar con el colorido mexicano y a estudiar la cultura popular”, motivaciones que siempre han sido parte de su trabajo. “Eso mismo es lo que me gusta ver en MACO, que hay esta parte local, artesanal, pero también empieza a crecer la presencia de la industria, la cual poco a poco le apuesta al diseñador mexicano, donde hay un diálogo con empresas más grandes y el resultado puede tener mayor eco”.

Tane.

Parte de ser curador es ser riguroso en la forma en que se exhiben los productos, pero ¿fue necesario portarse como Chucky para hacer que las cosas se hicieran bien?

“¿Quién te contó ese chisme que sí fui como Chucky? (Ríe)...Yo no me enojo, pero creo que por algún lado sí salió esa parte. Aunque sinceramente no lo logré con todas las firmas, pero se nota con quién sí hubo un buen desarrollo”.

Podemos afirmar que un buen ejemplo fue el espacio de Tane, que hizo alianza con amoATO Studio para darle un mayor soporte conceptual a la exhibición de sus piezas, “exactamente, se vuelve una colaboración muy acertada, es fresca y juvenil. A pesar de que Tane es una empresa old-school, por así decirlo, apostaron por un cambio radical porque quieren un público joven y lo van a lograr. Lo mismo fue el caso de Ánfora donde colocaron muebles discretos pero de una elegancia y sencillez que funciona perfectamente para mostrar sus productos”.

Orfeo Quagliata.

Aunque el resultado fue afortunado mucha gente se preguntará, ¿por qué eligieron a Cecilia León de la Barra para ser la curadora?, y ella ríe y asegura “por mi trayectoria de 15 años, lo acabas de decir. La verdad me llamaron y me invitaron, y dije que sí porque parte de mi labor como diseñadora ha sido la difusión y lo académico, y es de lo que me siento súper contenta, por ejemplo, de la parte académica varios de los expositores son mis exalumnos, son semillitas que ya están dando frutos y me dan un gran orgullo”, y no es para menos porque Cecilia lleva casi una década impartiendo clases en CENTRO.

“Agradezco que me hayan elegido como curadora, y de lo que estoy segura, siendo maestra en la Ibero y en CENTRO, es que quiero difundir el talento de las nuevas generaciones, sacarlo a la luz, y si con MACO puedo trabajarlo seguirá dando frutos, podremos fomentarlo y hacerlo crecer. Decir que en México somos mal hechos es no conocer la propuesta de diseño que existe hoy en día”.