Por: Gerardo
Cantú
Una vez llegado el momento de transformar
lo conceptual en realidad tangible, habrá que basarnos en un proceso por demás
metódico y específico. El paisajista diseña un espacio armónico en colores de
especies, formas de hojas, colores de flores, aprovechamiento y entradas de
luz. Por ende, la alquimia tiene que coincidir con los menesteres diarios de
tiempo y espacio, éstas son algunas características que el arquitecto tiene que
considerar al contratar un constructor de espacios verdes, el cual no es el símil
de un jardinero convencional.
El constructor una vez que recibe el plano
de diseño y las especies a considerar,
tendrá por meta transmitir al paisajista los puntos neurálgicos de éxito en
cuanto a la solución gráfica y descriptiva que él diseño en el jardín.
El
constructor de espacios verdes tiene que tocar base con su experiencia previa
palpable, el grupo de horticultores que su plantilla conserve y las
características del lugar. De este modo podremos tomar decisiones basadas en
experiencias y conocimientos reales y profesionales. El punto es que el
inversionista en el primer desembolso de capital, lo haga de manera consistente
y contundente, sin perder dinero por una mala elección de especímenes que no
perdurarán más de 3 meses. Recordemos que dentro de la concepción de un
perfecto jardinage, está la planeación y el crecimiento constante de plantas y árboles,
para que éstas envejezcan dentro del sueño plasmado por el arquitecto.
El siguiente paso es la selección de
especímenes sanos, fuertes, hurgando características que denoten la estancia
perdurable dentro de la construcción, es importante recalcar que muchas veces
las personas que comercializan especies nos ofrecerán plantas que permanecieron
dentro de un invernadero techado, plantas consentidas, sobre alimentadas con
químicos a sol velado, las cuales al exponerlas a condiciones naturales
resultan marchitas y endebles a corto plazo.
El sustrato y su preparación, es un punto de existo en el tejido de jardín,
donde tendremos que considerar con antelación dónde colocaremos las especies
altas del diseño, como podrían ser los árboles y matorrales grandes, de este
modo realizaremos los cajetes recibidores ya preparados, según la necesidad específica
de cada planta. El sustrato no puede ser todo tierra negra ni tampoco tierra de
hoja, antes que nada hay que delimitar las zonas de pasto o césped con tierra
negra y gravilla que trasmine el líquido preciado que llamamos agua, en las
zonas de setos y jardineras podemos colocar una tenue base de tezontle y tierra
de hoja.
Posteriormente en el diseño vendrá la
colocación de árboles y especies altas, a nosotros nos gusta al mismo tiempo ir
colocando las enredaderas y trepadoras, de este modo podemos escoger y hacer
leves cambios de diseño en tiempo real para colocar nuestros principales puntos
focales, dando un tratamiento de abono y riego constante para que en el corto
tiempo las especies se acoplen, desarrollen nuevas raíces.
Según el tamaño de
los árboles elegidos y el impacto que deseemos obtener, el paisajista escoge el
tamaño de los mismos. Las maniobras a realizar y considerar, no serán las
mismas para un árbol delgado de un metro y medio de altura, a otro de
veinticinco metros, es por esto, que cada arquitecto tiene que contar con un
profesional de la construcción de espacios verdes.
El proceso continúa hacia la creación de
setos y jardineras, donde simplemente colocaremos y alimentaremos a las plantas
para que en el marco embellecedor que representan, éstas se encuentren
colocadas de manera visual y estética, a fin de armonizar el diseño final.
Procedemos a la preparación final de tierra
negra, donde es crucial mantener la línea concebida de pasto no como una
casualidad. El constructor procede a reproducir el diseño fiel, los relieves,
curvas y planicies, tomando como parámetro la calidad que tiene un campo de
golf y sus diferentes variantes.
Es a través de un excelente constructor de
espacios verdes, que el paisajista ve realizados sus sueños.
Fotografía: cortesía de Gerardo Cantú
No hay comentarios:
Publicar un comentario