La inspiración en todo momento para este proyecto fue el helado, todos los elementos fueron muy importantes su textura, consistencia, historia y tradición.
Habiendo entendido a profundidad el elemento central del proyecto se concentraron en extraer la esencia del helado para plasmarla en el espacio en
diferentes propuestas como las formas onduladas que asemejan su suave textura,
así como los pedazos de chocolate y frutas que aparecen mientras se disfruta,
que emularon en el piso de terrazo y los taburetes, manteniendo la imagen en
una reinterpretación que hace homenaje al delicioso producto que ahí se
disfruta.
Jugar con la luz fue importante para aprovechar al máximo el tamaño de
local además de cumplir con las funciones técnicas y decorativas para lograr un
ambiente integral en el conviven la operación del equipo y el esparcimiento de
los clientes.
Fotografía: Jaime Navarro
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