Este despacho de Boca del Río, Veracruz, desde sus inicios en marzo del 2010 se ha caracterizado por la intervención en espacios públicos, desarrollos comunitarios, trabajos en colaboración con autoridades de la ciudad, participación en concursos y desarrollar arquitectura privada y comercial.
La Revolución Comedor de Baja California es un restaurante localizado en el interior de un edificio histórico en el corazón del Centro de San José del Cabo, en Baja California Sur, México. El reconocido Chef mexicano Benito Molina presenta un menú de comida mexicana contemporánea inspirado en la península de Baja California, con productos locales orgánicos y sustentables. Asimismo, el mixólogo Osvaldo Vázquez ofrece una creativa selección de cocteles diseñada para maridarse con cada uno de los diferentes platillos del menú.
La intención de esta intervención, fue devolver la calidez de la casona a este espacio que había estado fuera de participación dentro de la dinámica del centro artístico de San José del Cabo adherido con la modernidad de una estructura de acero de líneas atemporales. La intervención se denota como acto creativo para hacer de un monumento una obra de arte que cuestiona al que la observa y habita.
Los materiales principales son adobe y concreto, utilizando la madera como conector entre dos épocas. Exaltación y conservación del patrimonio son las líneas guía de este proyecto, donde la edificación histórica es lo que le da vida al proyecto y la narrativa de la historia edificada se lee en sus materiales.
El equipo de Red Arquitectos diseñó un mueble que muestra diversos objetos antiguos que han revolucionado un espacio para un exhibir un plano de una embarcación que hace alarde a los arquitectos que antes tuvieron su despacho en la casona y a lo que significa el Mar en San José del Cabo. En el exterior se aprecia una terraza que tiene como remate visual un árbol el cual abriga del sol intenso a los comensales rodeados de una celosía de barro hecha por artesanos locales.
La Revolución es un nombre apropiado para este proyecto ya que sin duda lo es, debido al reto que significó desde el punto de vista de diseño y gastronómico hacer implícita una apertura que fuera totalmente abrigada por los ciudadanos.
Después de ser un lugar abandonado, hoy participa activamente en la cotidianidad de esta ciudad de Baja California Sur, haciéndolo un referente icónico en el distrito del arte.
Fotografías de Bruno Calderón Díaz de León
www.red-arquitectos.com
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