Ubicado dentro de un exclusivo complejo residencial de lujo en Cancún, Quintana Roo, ofrece una experiencia única frente a una de las playas más privilegiadas de la ciudad. Con una superficie de 241.45 m², su distribución armoniosa incluye un elegante recibidor, una cocina integral de diseño, una recámara principal con tina, una recámara secundaria, dos baños completos y una amplia terraza con vistas panorámicas al mar.
Desde el inicio, la propuesta de diseño de interiores tuvo como objetivo crear un ambiente acogedor y sofisticado, donde la tranquilidad y el confort evocaran la sensación de estar siempre de vacaciones. Dado que el espacio partía de un lienzo casi en blanco, con únicamente el acabado de mármol en los pisos y la carpintería de las puertas, la selección de materiales y texturas se centró en integrar estos elementos de manera armónica, realzando su presencia dentro del proyecto.
Cada pieza de carpintería fue diseñada a medida, respondiendo a la función y estética de cada área. La selección de mobiliario priorizó la comodidad y la forma adecuada para el uso cotidiano, con una paleta de tonos neutros y cálidos que aportan equilibrio y sofisticación. Para añadir profundidad y carácter al espacio, los acentos decorativos, complementos y papeles tapices fueron elegidos estratégicamente, generando contrastes sutiles dentro de una composición elegante y atemporal.
El resultado es un espacio perfectamente adaptado a las necesidades del cliente: un departamento que combina exclusividad, diseño y funcionalidad, brindando un ambiente sereno y refinado para disfrutar en familia frente al mar.
Fotografía: Aldo Giovanni Belenda Méndez
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