“Veo el acto de su creación como la búsqueda de la esencia misma de la luz, para conectar con las emociones humanas; como lo hago yo al crear una pieza lumínica”.
Por: The Light Report @diezcompany
Fundador y director creativo
de su
estudio homónimo, Davide Groppi ha ganado el
Compasso d’Oro ADI Award 2024. Es uno de los diseñadores más reconocidos en el
sector de la iluminación. Incluso desde antes, al haber colaborado con marcas
de prestigio como Christofle. Fundó su pequeño laboratorio de
luz en Piacenza, Italia, en
1998. Actualmente se ha convertido en una marca internacional por sus
luminarias con intuición e inventiva. ¿Cuál es su secreto para el éxito? La respuesta está en
lo menos técnico
y en lo más poético.
Las luminarias Davide Groppi son reconocidas por su simplicidad y emocionalidad, ¿qué guía tu proceso de diseño para conectar con el usuario?
Soy un diseñador que vivo
el proyecto y el acto de creación entre la razón y la irracionalidad. Es un
sentimiento cercano a la idea de ensueño que me lleva a ser concreto y, al
mismo tiempo, narrador. Todas las veces que diseño un concepto comienzo por
diferentes supuestos, incluidos los humanistas. Trato de demostrar algo nuevo.
Vivo entre opuestos, consciente de que la forma es un acto de justicia.
La tecnología de la iluminación ha avanzado rápidamente. ¿Cómo integra Davide Groppi las últimas innovaciones sin comprometer el purismo que caracteriza a la marca?
Veo en la tecnología una
oportunidad de hacer cada vez más un trabajo mágico y “desmaterializado”. La electrónica me
permite acercarme mucho a la esencia de la luz. Hablo por ejemplo de Nulla,
nuestra solución para empotrar en techos. Fue la primera luminaria con
capacidad para capturar y expresar la dimensión puntual de los diodos. Esa es la representación del
significado de la ausencia y la esencia. Con Endless tratamos de liberar la luz
en busca de su esencia, del espacio y sus posibilidades. Ahora, no me considero
un tecnólogo, solo utilizo la tecnología para lo que me parece funcional.
Hablando de eso, ¿cómo distingues lo que será una moda pasajera de algo que te aporte?
Siempre he buscado mi
propia poética,
como un conjunto de formas y significados en los que me reconozco. Ha sido así desde que comencé por este camino de la
luz. El proceso nos ha llevado a ser reconocibles, originales y de alguna
manera pioneros en el tema de la investigación, porque los desafíos son una
filosofía muy fuerte en la empresa. Para nosotros, la frontera es siempre una
tentación y la buscamos.
Sabemos que has colaborado con chefs de renombre, como Massimo Bottura, Carlo Cracco, Massimiliano Alajmo, Moreno Cedroni y Giancarlo Perbellini, iluminando algunos de sus restaurantes… ¿El diseño culinario te ha interesado desde otro lugar?
Mi trabajo con la
iluminación de restaurantes ha sido un viaje lleno de experiencias,
conocimiento, amistades, incluso diversión. He notado que los chefs ponen
atención a lo que cocinan, pero no tanta a lo que sucede en el comedor.
Entonces les propuse considerar la luz como un ingrediente en la cocina. Por
ejemplo, poner la luz en el plato, como si se tratara de una representación de
Caravaggio.
Entonces la escena se vuelve sugestiva, baja el tono y los invitados se sienten
como si fueran los únicos comensales. La luz nunca es banal y
siempre se usa de una forma teatral. La luz es
cinematográfica y los personajes parecen salir de la oscuridad. En mi visión,
el restaurante es teatro.
¿Cuáles son las metas para la marca Davide Groppi en el futuro?
En mi futuro siempre hay
futuro… Quiero ir más allá, sorprender de alguna manera, incluso si es solo
moviendo el punto de vista.
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