Por Rafael Bautista
El proyecto responde a dos desafíos que determinan de manera significativa su proceso. El primero es la topografía del lugar debido a que el terreno se encuentra en la parte alta de una montaña en Tapalpa, Jalisco. El segundo son los requisitos del programa arquitectónico, dictaban que la construcción debía alojar cómodamente a tres familias, así como una casa de huéspedes, áreas comunes y lugar para personal de servicio y mantenimiento.
Respecto a la dificultad topográfica se optó por habitar el borde menos escarpado, una porción del perímetro sur del predio, permitiendo que las ventanas y balcones tengan las mejores vistas del paisaje. Por otra parte, se realizó un esquema de secuencia lineal a partir de una cuidadosa sucesión —que abarcan andadores, plazoletas, patios, terrazas y jardines— que une todo el proyecto.
Los materiales seleccionados hacen alusión a la tradición constructiva vernácula de la región como la piedra y el ladrillo, que ostentan algunas de sus construcciones más emblemáticas. Sin embargo, es importante señalar que dichos materiales se han acomodado de manera poco habitual, haciendo un carácter decididamente contemporáneo.
El resultado de este proyecto es la incansable búsqueda de establecer un diálogo fructífero y sostenido entre la tradición y la modernidad.
*Con información cortesía de Agraz Arquitectos
Fotografía: Mito Covarrubias
www.agrazarquitectos.com
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