Por: Redacción
Para
esta obra, el despacho Reyes Ríos + Larraín arquitectos, realizó un proyecto de
intervención. Hacienda Bacoc, ubicada en Yucatán, fue construida entre 1880 y
1910 (producía fibra de henequén), como esta actividad ya no se realizaba,
estuvo abandonada un tiempo y se convirtió en un rancho de apicultura y ganadería.
En 2006, los propietarios actuales encontraron la casa muy deteriorada, pero
conservaba su construcción de mampostería de piedra sin techo.
La
idea que desarrolló la firma Reyes Ríos + Larraín arquitectos, fue conservar
algunos espacios del casco de hacienda, bajo la propuesta tratamiento de
objeto-espacio aislado, donde se rodeara de jardines acuáticos y de la nueva
construcción. Asimismo tiene la función de antesala para articular las partes nuevas
y antiguas.
Dentro
de los procesos arquitectónicos de rescate y renovación, las fachadas fueron
revestidas con estuco y resina del árbol endémico –Chukum- en color natural. Los
muro-placa de concreto utilizaron tierra roja –Cancab-, estos dos compuestos le
dan identidad al lugar, ya que son materiales de la región.
Esta
casa de campo presenta un espacio renovado de una hacienda antigua, pero a su
vez conserva algunas características de la construcción original; elementos
como nueva volumetría: dimensiones de espacios, alturas de techos, proporción
de vanos, orientación y disposición de ventanas, representando así un hogar con
historia y modernidad en un mismo espacio.
Fotografía:
cortesía Reyes Ríos + Larraín arquitectos
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