Un proyecto estético y funcional.
El proyecto se
enfocó en crear una personalidad industrial con detalles eclécticos que
satisfacen las necesidades estéticas y funcionales del cliente. Se
seleccionaron elementos destacados como acabados de cemento pulido en tonos
grises en los muros y tonos negros en los plafones, junto con suelos de mármol
Santo Tomas contrastando con los acentos en diversas tonalidades de maderas.
Al ingresar al
departamento, se creó un área de vestíbulo utilizando mobiliario y texturas que
enfatizan el espacio. Se destacó un muro revestido de madera palo de rosa con
un acabado mate, donde se colocó una banca cubierta de piel sostenida por un
tronco de madera y hierro en un lado, y frente a ella, un librero que delimita
el acceso sin perder la transparencia.
El área común
incluye una sala, comedor y cocina en un espacio abierto. La sala se destaca
por el uso de mobiliario de piel, madera, piedras naturales y textiles, con una
exhibición de arte local y nacional del cliente, realzada por la iluminación
directa.
La cocina está
fabricada en carpintería blanca de alto brillo y revestida con azulejos de
aspecto mármol Carrara. La barra cuenta con una cubierta de cuarzo blanco mate
y un frente en madera de encino negro mate a poro abierto.
Un pasillo
divide el área pública y privada, este conduce al baño de visitas, las
habitaciones secundarias y la habitación principal.
Cada habitación
fue diseñada con una identidad propia según los gustos de cada usuario. La
habitación secundaria tiene un estilo más juvenil, con un remate de tabique
porcelánico de barro negro en la cabecera y carpintería en color blanco para
crear una sensación fresca y atemporal.
La habitación principal refleja los
elementos característicos del proyecto en general, con carpintería en formato
de duelas enmarcando la cabecera y plafones perimetrales de madera con
iluminación indirecta en el mismo material.
Fotografía: Aldo Belenda
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