No sólo es una lámpara, es un sistema modular funcional y ecléctico al servicio de creativos, interioristas y arquitectos.
Esta luminosa herramienta se desempeña como lámpara
de suspensión, de mesa y de muro. Kiki es una de las lámparas presentadas
durante Euroluce, en el marco de la Milano Design Week en abril pasado.
Gracias al sistema que permite la conexión de varias
pantallas, en versión de suspensión puede usarse de manera individual o
agrupada. De este modo es posible configurar una instalación suspendida que
forme grupos escenográficos o como un arbotante múltiple para formar
composiciones creativas en las paredes.
Integra un cable textil tono sobre tono, además se
monta sobre un soporte metálico que está disponible en distintos acabados: níquel
dorado satinado, bronce-níquel satinado, negro seda mate y blanco mate lacado.
La pantalla se elabora en vidrio blanco opalescente. Gracias a esta tonalidad
proporciona una luminosidad directa, pero tamizada. Si bien es homogénea también
es un tanto difusa, de modo que no genera deslumbramiento.
“Con Kiki hemos expresado el deseo de estar nosotros
en la colección al lado de grandes diseñadores con un producto desarrollado
internamente que responda a las exigencias del mercado y exprese nuestro
concepto de lámpara. Luminarios decorativos y funcionales; herramientas al
servicio de los arquitectos e interioristas más creativos”, expresaron los
integrantes de Contardi Studio.
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