En unos pocos metros cuadrados, el proyecto aprovecha al máximo las condiciones físicas y de habitabilidad que dan como resultado espacio de trabajo amplio y visualmente equilibrado.
Las nuevas
instalaciones de esta asociación significaban una gran oportunidad para renovar
las metas y la imagen que AERI buscaba proyectar a sus socios y colaboradores
en esta nueva etapa.
Con una paleta
sencilla de materiales y tonos, las instalaciones operativas consiguen un
carácter propio, sobrio y elegante que permite que las actividades se
desarrollen de una forma más eficiente en espacio y más armoniosa en
experiencias.
Creemos firmemente
que este proyecto aporta a los usuarios a desarrollar su trabajo en un ambiente
armónico y saludable después de muchos meses de trabajo en casa y permite que reinicien
sus labores en un espacio nuevo.
La correcta
combinación de una paleta sencilla de materiales le da calidez y sobriedad al
espacio creando una atmósfera acogedora que permite al usuario sentirte en un
ambiente de confort.
Fotografía: Héctor
Hernández Villegas
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