podio: De Portada: Casa Colibrí por Agraz Arquitectos

De diseño minimalista, geometrías y rindiendo homenaje a la memoria, Casa Colibrí es un proyecto ubicado en Zapopan, Jalisco que resulta de la adecuada combinación de literatura y el arte de la arquitectura.

Por Rafael Bautista
El colibrí guardó las chispas originales del relámpago y sus minúsculas hogueras ardían en el aire inmóvil.

-Pablo Neruda

Esta casa surgió de plantear un proyecto que permitiera obtener la mayor cantidad de espacios interiores, con profundas y amplias vistas hacia el exterior. Estos se desarrollan a lo largo de dos crujías resguardadas por jardines, a través de dichos espacios la primera planta se separa en dos integrándose a el área de uso común por medio de una amplia terraza.

La planta alta es la porción más íntima de la casa, ambas crujías que se desarrollan desde abajo se combinan para ofrecer estancias generosas —obteniendo una sensación que el espacio surge entre ambos corredores—. En este sentido, se da como resultado una secuencia espacial sobria y ordenada.

Con un lenguaje arquitectónico de líneas depuradas que recuerda el trabajo de artistas minimalistas —diseño que se incorporó a la casa—. Esta opción ha permitido resolver las fachadas de forma franca y elegante, empleando diversas retículas geométricas que ayudan a contener el espacio interior, mismas que visten el volumen edificado. La paleta de materiales seleccionada es refinada en tonos neutros que ayudan a enfatizar la esencial geometría de la casa.

Es importante observar que la casa toma el nombre de esta pequeña ave —considerada, en algunas culturas, como un mensajero espiritual—. Partiendo en este sentido se comisionó al reconocido artista visual Adrián Guerrero, una pieza que hace alusión, de forma muy sutil, a este pequeño guardián del tiempo debido a que su figura evoca en los habitantes de la casa, el recuerdo de un ser querido. Así, a través de la pieza del artista y de su nombre, esta casa rinde un delicado homenaje a la memoria.

A propósito del verso que se agregó de Pablo Neruda y haciendo eco al colibrí. El despacho Agraz Arquitectos alberga la esperanza de que la Casa conserve siempre los recuerdos y el calor de hogar de la familia que la habita.