Un tour entre frescas propuestas, el Salón Satélite sigue siendo el espacio más propositivo en el polo de la feria de Rho-Pero
Por Lorenzo Díaz @lorenzodiaz y
Eugenia González @eugeniagg
Cuando el Salón Satélite nació en 1998 trajo al Salón del Mueble una bocanada diferente que cambió para siempre el rumbo de esta exhibición, se abrió por primera vez un espacio a jóvenes talentos, a proyectos conceptuales y a la participación de universidades. Hoy un importantísimo porcentaje de lo que sucede en la ciudad alrededor de la “Settimana del Design” tiene que ver con las propuestas de los nóveles diseñadores, el encuentro mismo se ha convertido en la plataforma más importante durante el año para los que emprenden su carrera este año.
Por otro
lado, año con año, el espacio realiza un concurso para seleccionar a lo mejor
de cada edición. Este concurso pone bajo el escrutinio de un jurado calificado
y después presenta a la prensa y la opinión de profesionales lo resultados
dando una visibilidad única a lo mejor de Satélite.
Cuando el Salón Satélite nació en 1998 trajo al Salón del Mueble una bocanada diferente que cambió para siempre el rumbo de esta exhibición, se abrió por primera vez un espacio a jóvenes talentos, a proyectos conceptuales y a la participación de universidades. Hoy un importantísimo porcentaje de lo que sucede en la ciudad alrededor de la “Settimana del Design” tiene que ver con las propuestas de los nóveles diseñadores, el encuentro mismo se ha convertido en la plataforma más importante durante el año para los que emprenden su carrera este año.
Pareciera
que el Salón Satélite se ha relegado y que, dado el ruido de lo demás que
sucede, ha perdido relevancia. Sin embargo las cosas no son así. Para empezar
este espacio está dentro del recinto ferial, donde los hombres de negocio y las
empresas establecidas se encuentran, está pues al pié del cañón. Posiblemente
no haga tanto ruido como los demás espacios en blogs y redes sociales,
posiblemente sea menos “mainstream” al no estar mezclado con bares y tiendas de
moda.
Como cada
año nuestra visita a este espacio nos ofreció la posibilidad de dar un vistazo a
lo más fresco del diseño. El Salón Satélite hace un trabajo impecable de
curaduría, lo que presenta una oferta competitiva y profesional. Hay poco
espacio para la improvisación y la inmadurez y si así sucede las faltas se
hacen evidentes.
Destacan
algunos detalles tal vez imperceptibles para el que visita por primera vez, uno
de ellos es el nivel de visitantes. Es cierto que la ciudad abre el diseño a
todos, lo hace verdaderamente democrático, y eso está muy bien. Sin embargo no
es lo que forzosamente acerca las verdaderas posibilidades a los que han
invertido grandes esfuerzos para presentar sus ideas, ellos buscan visitantes
calificados y el Salón Satélite ofrece precisamente este tráfico.
Como cada
año el Salón Satélite nos dejó un buen sabor de boca, es un espacio que fue
precursor y revolucionó el mundo del diseño joven. Sigue siendo un espacio de
propuestas y una plataforma única en el mundo.
Eugenia González, Sergio Villalobos, Lorenzo Díaz y Mariano García |
Fotografías por Lorenzo Díaz
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