La que fuera una majestuosa residencia privada, hoy es parte de un lugar fantástico que encierra parte de la historia y la actualidad de la arquitectura en Portugal
Por Eugenia González @eugeniagg y
Lorenzo Díaz @lorenzodiaz
El proyecto para la residencia de verano de Carlos Alberto Cabral, Conde de Vizela fue diseñado y construido entre 1925 y 1944. Actualmente es considerada como uno de los ejemplos más representativos del Art Decó en este país. En 1996 fue catalogada como “Edificio de Interés Público” y en el 2012 todo el espacio que encierra a la Fundación Serralves fue reconocido como monumento nacional.
El proyecto para la residencia de verano de Carlos Alberto Cabral, Conde de Vizela fue diseñado y construido entre 1925 y 1944. Actualmente es considerada como uno de los ejemplos más representativos del Art Decó en este país. En 1996 fue catalogada como “Edificio de Interés Público” y en el 2012 todo el espacio que encierra a la Fundación Serralves fue reconocido como monumento nacional.
Cabral viajó
acompañado del arquitecto José Marques Da Silva a la exposición mundial de
Paris en 1925 donde quedó fascinado con la modernidad que caracterizaba al
evento y se dedicó a establecer contacto con los más distinguidos creativos de
la época. Fue un gran equipo de arquitectos el que le dio forma la residencia y
los jardines que la rodean, pero la autoría del proyecto arquitectónico se le
debe atribuir al francés Charles Siclis y la supervisión general e
implementación a Marques Da Silva.
En los
interiores también intervinieron grandes nombres de la época, destacando el
tragaluz que hizo René Lalique para la sala principal de la planta baja. Cabral
y su esposa no vivieron mucho tiempo en la casa, en 1957 se la vendieron al
Conde de Riva d´Ave con la condición de que no podía hacer ninguna alteración o
modificación al proyecto.
En 1987 la
propiedad fue comprada a los herederos de Riva d´Ave para convertirla en el
Museo de Arte Contemporáneo de Portugal. En ese mismo año la Villa fue abierta
al público para ser utilizada como espacio de exposición y diferentes eventos
hasta que en 1999 se incorpora al programa de la fundación realizado por el
arquitecto Alvaro Siza, quien también se encargó de supervisar las obras de
restauración de la casa.
La visita a
la Fundación Serralves es todo un paseo en el que dos importantes estilos
arquitectónicos conviven entre esplendorosos jardines.
Fotografías por Lorenzo Díaz
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