Por: Omar Saad*
La acústica en los edificios residenciales ha tomado
importancia en las últimas décadas: departamentos cada vez más lujosos, mayor
oferta en el mercado y compradores más especializados el confort acústico,
empiezan a pesar cada vez más en la decisión de compra.
Existen tres causas de problemas acústicos en los departamentos. El primero es el aislamiento de ruido que viaja por el aire; puede ser de un departamento vecino o de la calle (voces, música, automóviles…). La solución es sellar cualquier orificio que permita el paso del ruido y aumentar la masa del elemento mediante un lambrin de tablero de yeso con una colchoneta de lana mineral o fibra de vidrio en la cavidad para generar un mayor aislamiento.
Para el ruido del exterior, es recomendable utilizar
ventanas de proyección o abatibles con sellos de hule que puedan absorber las diferencias
entre la ventana y el marco. Las ventanas corredizas no sellan y permiten el
paso de ruido.
El segundo problema más común es el ruido que viaja por
la estructura, (ruidos producidos por el paso de personas en el piso superior o
movimiento de muebles); para reducir ruidos, se recomienda separar el piso de
la estructura mediante un material flexible que amortigüe el impacto.
En el mercado existen muchos productos que se pueden
utilizar, entre los proveedores están Acoustimat de Maxxon, Sika Acoustic y
MPV4 de Bostik entre otros. Para que un producto cumpla con el aislamiento de
impacto necesario deberá de contar con un número mayor a 45 o 50 IIC (Impact
Isolation Class).
El tercer tema tiene que ver con el ambiente interior. Hoy
en día, vemos espacios de mayores alturas y materiales duros (mármoles, tablero
de yeso, cristal). El sonido que choca con estas superficies rebota casi
totalmente, provocando que el sonido se mantenga en el espacio por largo
tiempo, esto se conoce como tiempo de reverberación.
En este tipo de espacios es recomendable buscar un
balance entre materiales duros y materiales porosos -alfombras, muebles a base
de tela y cortinas de telas gruesas-. También existen soluciones a base de
materiales que permiten el paso del sonido hacia superficies con lanas
minerales o fibras de vidrio que absorben mucho sonido.
No debemos de olvidar que estamos diseñando espacios para
que los habiten seres humanos que cuentan con oídos, nariz y sensores térmicos.
Diseñemos y cuidemos todos nuestros sentidos.
* Omar Sadd es arquitecto especialista en acústica arquitectónica
Fotografía: cortesía de Plural
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