Las ciudades siempre se enfrentan al compromiso de mejorar la movilidad, y por ende, la calidad de vida de sus habitantes. Además, las acciones para dicho compromiso no deben comprometer el medio ambiento, o en su defecto, provocar el menor impacto posible. Teniendo esto como premisa es que se instituye el transporte público y otros modelos de movilidad sustentable.
Sin embargo, debido a la optimización de recursos
y administración pública, es común que se establezca un prototipo único de
estación de autobuses, teniendo en ocasiones, complicaciones al insertarse en
el contexto urbano debido a las condicionantes propias de cada sitio.
En el tramo de Av.
Talabarteros y la intersección de los bulevares Ibarrilla e Hidalgo, se
planteó la implementación de una estación de transporte urbano, no obstante, la
zona al poseer camellones densamente forestados, provocó el descontento de
ambientalistas y habitantes de la zona. Es ahí donde se invitó a 501 Arquitectos a proponer
un prototipo de estación más amigable con el contexto existente.
La propuesta de Microestación logró preservar 175 especímenes arbóreos de los
220 existentes, arropando en su interior a 29 de ellos, siendo retirados únicamente
aquellos especímenes enfermos o que no podían ser rescatados.
Inicio su construcción en octubre de 2015 y
concluyó en mayo de 2020. Posee una longitud de 140 m, formando parte de un
conjunto de 220 m, y beneficiando a más de 2,400 usuarios del transporte
público. La Microestación sentó
precedente para reformular soluciones a favor del medio ambiente y de
una ciudad más verde.
Fotografía: Allen Vallejo
Estas son de las cosas buenas que me gusta ver en mi Guanajuato quedo muy bien para transportarse mas seguro
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